Hay muchas causas por las que se hinchan los tobillos. En la mayoría de los casos, la hinchazón se debe a una lesión o edema.
El término edema significa hinchazón debido a la acumulación de exceso de líquido. Es particularmente común en la parte inferior de la pierna, los tobillos y los pies.
En este artículo, analizamos 12 causas de tobillos hinchados y cubrimos algunas de las mejores opciones de tratamiento.
Las posibles causas de hinchazón en los tobillos incluyen:
Las personas que sufren una lesión en el pie o el tobillo pueden experimentar inflamación en esa área, haciendo que parezca hinchada.
Un esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes del pie.
La Sociedad Ortopédica del Pie y el Tobillo de Estados Unidos (AOFAS, por sus siglas en inglés) recomienda el siguiente tratamiento casero para un esguince de tobillo:
- descansar
- usar una tobillera
- aplicar hielo cubierto en un trozo de tela durante no más de 20 minutos
- aplicar una venda de compresión
- elevar el pie por encima de la cintura
Las infecciones bacterianas en la piel se denominan celulitis. Las personas con diabetes son particularmente propensas a este tipo de infección.
La celulitis puede causar una serie de síntomas, como enrojecimiento, piel tibia e hinchazón que se propaga rápidamente. En casos raros, la celulitis puede poner en peligro la vida si no se trata.
Las personas con celulitis necesitan tomar antibióticos. Es esencial decirle al médico si la hinchazón no disminuye o empeora después de unos días de tratamiento.
Algunos medicamentos pueden hacer que los tobillos se hinchen como efecto secundario. Estos medicamentos incluyen:
- antidepresivos
- píldoras anticonceptivas y fármacos que contienen estrógeno
- píldoras de testosterona
- bloqueadores de los canales de calcio para la presión arterial alta
- esteroides
Las personas que sospechan que sus tobillos están hinchados como efecto secundario de la medicación podrían querer hablar con su médico.
Un médico puede recetar diuréticos o sugerir métodos para reducir la hinchazón si causa incomodidad.
El tipo más común de edema es la insuficiencia venosa crónica (IVC). La insuficiencia venosa crónica es una afección que afecta las válvulas de las venas de las piernas.
Estas válvulas generalmente hacen que la sangre fluya hacia el corazón. Sin embargo, en la insuficiencia venosa crónica las válvulas funcionan mal y permiten que parte de la sangre retroceda y se acumule en la parte inferior de las piernas y los tobillos.
Aunque la insuficiencia venosa crónica no tiene complicaciones graves, puede ser dolorosa e incómoda. También puede causar cambios notables en la piel.
Un médico puede ayudar a una persona con insuficiencia venosa crónica a desarrollar un plan de tratamiento personalizado.
Estos son algunos ejemplos de algunas opciones de tratamiento:
- mantener las piernas elevadas para mejorar el flujo sanguíneo
- usar medias de compresión para reducir la hinchazón
- tomar medicamentos, como aspirina
- someterse a ablación por radiofrecuencia, que utiliza calor para cerrar la vena afectada
A veces, un coágulo de sangre o “trombosis” se puede desarrollar en una de las venas del brazo o la pierna. Esto se denomina trombosis venosa profunda (TVP), y requiere atención médica urgente.
La trombosis venosa profunda obstruye el flujo de sangre que regresa al corazón, lo que causa que se acumule en la extremidad afectada.
A veces, el cuerpo es capaz de compensar la obstrucción al desviar gradualmente la sangre a través de las venas vecinas más pequeñas. Con el tiempo, estas venas se hacen más grandes y son capaces de drenar la sangre de la extremidad.
Si estas venas no aumentan de tamaño, la extremidad puede permanecer hinchada. El dolor persistente y la hinchazón después de una trombosis venosa profunda se denomina síndrome postrombótico.
Las personas que experimentan una trombosis venosa profunda deben considerar:
- elevar la extremidad afectada
- usar medias de compresión para promover el flujo sanguíneo
- tomar anticoagulantes
- someterse a un procedimiento de stent, durante el cual un cirujano inserta un tubo llamado stent en la vena para mantenerla abierta
Durante el embarazo, el cuerpo produce más sangre y fluidos corporales para apoyar al feto en desarrollo.
La hinchazón es un efecto secundario común del embarazo, especialmente en el tercer trimestre. Puede afectar los tobillos, los pies, las piernas, la cara y las manos.
La hinchazón leve es normal y generalmente inofensiva. Sin embargo, la inflamación repentina de las manos y la cara podría ser una señal de una afección llamada preeclampsia que pone en riesgo la vida.
Las mujeres que experimentan hinchazón leve durante el embarazo pueden encontrar alivio en remedios caseros como:
- comer alimentos ricos en potasio
- reducir el consumo de sal
- evitar la cafeína
- usar zapatos cómodos
- usar medias de soporte
- evitar mantenerse de pie por períodos prolongados
- elevar los pies al descansar
- aplicar compresas frías
- usar ropa holgada
- limitar el tiempo al aire libre durante el calor
- descansar en una piscina
La preeclampsia es una afección que puede ocurrir durante el segundo o tercer trimestre del embarazo, o hasta 6 semanas después del parto y puede poner en peligro la vida.
La preeclampsia se caracteriza por presión arterial peligrosamente alta y proteínas en la orina. Puede causar una variedad de síntomas, incluyendo dolores de cabeza, cambios en la visión, aumento de peso y edema.
La preeclampsia durante el embarazo también puede afectar al feto.
Requiere tratamiento médico urgente. El tratamiento puede incluir medicamentos para prevenir convulsiones y bajar la presión arterial.
Dar a luz al bebé es el tratamiento más eficaz, aunque algunas mujeres pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas antes de mejorar.
El linfedema es un tipo de inflamación que afecta los tejidos blandos de los brazos o las piernas, incluidos los tobillos. Se debe a una acumulación de un líquido llamado linfa. Se compone principalmente de glóbulos blancos, que ayudan a combatir la infección.
El linfedema ocurre cuando hay una obstrucción o algún otro daño al sistema linfático. El sistema linfático es una red de tejidos y órganos que ayuda al cuerpo a eliminar la infección y mantener el equilibrio de los líquidos.
El linfedema puede ser el resultado de infecciones, cáncer y extirpación quirúrgica de los ganglios linfáticos. Algunas afecciones hereditarias también pueden causar linfedema.
El daño al sistema linfático es irreversible, por lo que el tratamiento tiene como objetivo reducir la hinchazón y prevenir otros síntomas.
Los posibles tratamientos incluyen:
- usar prendas de vestir y vendas de compresión
- aumentar el ritmo cardíaco y respiratorio a través del ejercicio
- recibir un suave masaje de un terapeuta entrenado en el tratamiento del linfedema
La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el corazón ya no puede bombear sangre con la eficacia que debería. Hay tres tipos diferentes de insuficiencia cardíaca: izquierda, derecha y congestiva.
En la insuficiencia cardíaca derecha y congestiva, hay una reducción en el flujo de sangre fuera del corazón, causando que la sangre vuelva a las venas. Esto puede llevar a una acumulación de líquido en los tejidos, incluidas las piernas y los tobillos.
La insuficiencia cardíaca también afecta los riñones, reduciendo su capacidad para eliminar la sal y el agua del cuerpo. Esto contribuye aún más al edema.
Aunque no hay cura para la insuficiencia cardíaca, se cuenta con muchas opciones de tratamiento diferentes.
Un médico puede recetar medicamentos diuréticos y sugerir controlar y reducir la ingesta de líquidos. Ambos tratamientos pueden ayudar a reducir la hinchazón en los tobillos y las piernas.
La enfermedad renal crónica se refiere a daño renal permanente, que puede empeorar con el tiempo.
Una persona podría no experimentar ningún síntoma hasta que se encuentra en las últimas etapas de la enfermedad, llamada insuficiencia renal o enfermedad renal terminal (ESRD, en inglés).
Durante la insuficiencia renal o enfermedad renal terminal, los riñones luchan por eliminar los desechos y el líquido extra del cuerpo. Esto puede provocar una serie de síntomas, como hinchazón en los tobillos.
Los siguientes factores en el estilo de vida también pueden ayudar a mantener la función renal durante el mayor tiempo posible:
- reducir la cantidad de sal y grasa en la dieta
- mantener un peso saludable
- mantener una presión arterial saludable
- hacer ejercicio durante al menos 30 minutos al día
- dejar de fumar
- limitar el consumo de alcohol
- controlar los niveles de azúcar en la sangre
El hígado sano produce una proteína llamada albúmina. La albúmina evita que el líquido salga de los vasos sanguíneos y entre en los tejidos circundantes.
Los niveles muy bajos de albúmina debido a una enfermedad hepática pueden causar una acumulación de líquido en las piernas, los tobillos y el abdomen.
El médico puede recetar medicamentos y ofrecer consejos sobre ciertos factores de estilo de vida que podrían ayudar a prevenir o retrasar más el daño hepático. Estos son algunos ejemplos:
- hacer ejercicio regularmente
- seguir una dieta saludable
- limitar el consumo de sal
- evitar el consumo de alcohol
El hipotiroidismo puede afectar los músculos y las articulaciones de una persona de muchas maneras, causando dolor, rigidez e hinchazón.
Si una persona tiene hipotiroidismo, o una tiroides poco activa, significa que su glándula tiroides produce muy pocas hormonas.
Un estudio de 2017 sugiere que puede haber un vínculo entre los trastornos de la tiroides y la artritis reumatoide, que también puede causar hinchazón en las articulaciones que causa mucho dolor.
Un médico puede realizar un análisis de sangre para verificar los niveles de hormona tiroidea de una persona, y el tratamiento implica tomar hormonas tiroideas sintéticas.
Una persona debe consultar a un médico si tiene:
- calor al tacto o enrojecimiento en el área inflamada
- hinchazón que empeora o no mejora
- fiebre
- un aumento repentino de la hinchazón durante el embarazo
- antecedentes de enfermedad cardíaca, renal o hepática
Muchos casos de edema, o tobillos hinchados, se resolverán con un tratamiento adecuado en casa.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Suan Pineda el 12 de diciembre de 2021.
Versión original escrita el 30 de enero de 2019.
Última revisión médica realizada el 30 de enero de 2019.