Una persona con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tiene dificultad para mantener la atención, controlar los niveles de energía y los impulsos.

En Estados Unidos, aproximadamente 8.4 por ciento de los niños y 2.5 por ciento de los adultos tienen trastorno de déficit de atención e hiperactividad. En algunos niños, las características del trastorno de déficit de atención e hiperactividad empiezan tan temprano como a los 3 años.

Las formas de tratar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad incluyen medicamentos, técnicas de control conductual y otras estrategias prácticas.

A continuación, exploramos qué es el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, cómo afecta a una persona y qué tratamientos pueden ayudar.

Encuentra consejos para controlar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad durante la pandemia de COVID-19.

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Crédito de la imagen: Catherine Delahaye/Getty Images

Las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad tienen dificultad para concentrarse en tareas y controlar su atención, lo que hace que, por ejemplo, completar un proyecto, sea un desafío. El trastorno de déficit de atención e hiperactividad puede limitar la capacidad de una persona de estudiar o trabajar y puede causar estrés, ansiedad y depresión.

Algunas personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad también consideran difícil permanecer quietas. Pueden actuar rápidamente por impulso y distraerse con facilidad.

Aunque los niños de cualquier edad pueden experimentar distracción e impulsividad, estas características son más notorias en las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

El trastorno de déficit de atención e hiperactividad puede desarrollarse en una de tres formas. Un médico puede considerar que el trastorno tiene:

  • una presentación predominantemente hiperactiva e impulsiva
  • una presentación predominantemente distraída
  • una presentación combinada

Las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad experimentan hiperactividad, impulsividad y distracción en diferentes grados.

Distracción

A continuación, algunos comportamientos relacionados con la distracción que una persona podría notar en alguien con el trastorno de déficit de atención e hiperactividad:

  • fantasear o soñar despierto
  • distraerse o tener dificultad para concentrarte en las tareas
  • cometer errores “por descuido”
  • parecer que no escucha mientras que otros hablan
  • tener dificultad con el control y organización del tiempo
  • perder artículos cotidianos con frecuencia
  • evitar las tareas que necesitan concentración y enfoque prolongados
  • tener dificultad para seguir instrucciones

Hiperactividad e impulsividad

Algunos o todos los siguientes pueden ser aparentes en alguien con trastorno de déficit de atención e hiperactividad:

  • parecer constantemente “en movimiento” e incapaz de quedarse quieto
  • correr o escalar en momentos inadecuados
  • tener dificultad para esperar su turno en conversaciones y actividades
  • juguetear o dar golpes con las manos o pies
  • hablar y hacer ruidos excesivamente
  • tomar riesgos innecesarios

En adultos

Los adultos y los niños tienden a experimentar los mismos síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y estos pueden crear dificultades en las relaciones y en el trabajo.

Los efectos de estas características varían ampliamente según la persona, y una persona puede considerar que su experiencia con el trastorno de déficit de atención e hiperactividad cambia con el tiempo.

No todas las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad son ruidosas y molestas. Por ejemplo, un niño puede estar tranquilo en clase, mientras enfrenta fuertes desafíos que no expresa.

En las mujeres

Las mujeres con trastorno de déficit de atención e hiperactividad pueden tener más probabilidad de tener dificultades para prestar atención, mientras que los hombres pueden tener más probabilidad de experimentar hiperactividad e impulsividad.

Esta puede ser una razón por la que más hombres que mujeres reciben el diagnóstico del trastorno de déficit de atención e hiperactividad. La hiperactividad puede ser más fácil de detectar que la falta de atención.

La mayoría de los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad reciben un diagnóstico mientras están en la escuela primaria, pero es probable que algunos no lo reciban hasta que son adolescentes o adultos.

Ninguna prueba simple puede identificar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y los síntomas pueden superponerse con los de otras afecciones. Esto puede ser difícil de diagnosticar.

El médico realizará exámenes para descartar otras posibles causas, como problemas auditivos o de la vista.

Otras afecciones que pueden provocar comportamientos similares incluyen:

  • problemas auditivos o de la vista
  • ansiedad
  • depresión
  • discapacidad de aprendizaje
  • trastornos del sueño

Con frecuencia, el médico hace preguntas para conocer más sobre los patrones conductuales de la persona. Puede hablar con la persona, los miembros de la familia y cualquier otra persona encargada de su cuidado, como maestros.

Muchos niños experimentan hiperactividad y distracción. Para un diagnóstico del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, los síntomas deben cumplir con criterios específicos, incluyendo tener un efecto significativo en la vida diaria y el trabajo escolar.

Una diversidad de enfoques puede ayudar a una persona a controlar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad. El médico deberá trabajar con la persona para desarrollar un plan de tratamiento que se adapte mejor para ella.

El plan puede incluir:

Terapia conductual y consejería

Un terapeuta o consejero puede ayudar a una persona a desarrollar o mejorar una amplia diversidad de habilidades, como:

  • formar y mantener relaciones
  • establecer y seguir reglas
  • planificar y completar tareas
  • desarrollar y seguir un horario
  • controlar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad

Los terapeutas también pueden ayudar a los padres a desarrollar formas constructivas para responder a los comportamientos que pueden resultar del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Una persona con trastorno de déficit de atención e hiperactividad puede beneficiarse específicamente con:

  • control del estrés
  • técnicas para el control del comportamiento en clase
  • terapia cognitivo conductual
  • terapia familiar

La terapia cognitivo conductual, se enfoca en ayudar a una persona a encontrar formas nuevas de enfocarse y reaccionar a las situaciones diarias.

Consejos para apoyar a los niños

Los padres, maestros y otros cuidadores pueden ayudar a los niños a superar los desafíos del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Con frecuencia, las escuelas tienen planes educativos para niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad, incluyendo enfoques específicos de educación, espacios en las aulas y asesoría en la escuela.

En casa y en la escuela, las siguientes estrategias pueden ayudar:

  • tener un horario escrito de todas las tareas
  • dividir las tareas grandes en tareas pequeñas, más manejables
  • mantener los artículos escolares y los juguetes organizados
  • establecer reglas claras y consistentes
  • recompensar o elogiar al niño cuando cumple con las tareas
  • usar un planificador que los maestros y encargados del cuidado verifiquen regularmente

Además, estimular a los niños a participar en actividades que disfruten y ayuden a mejorar su autoestima. Los deportes y otras formas de ejercicio pueden proporcionar formas de eliminar altos niveles de energía y mejorar el bienestar general de los niños.

Consejos para los adultos

Los recordatorios y alarmas, calendarios y planificadores pueden ayudar a los adultos con trastorno de déficit de atención e hiperactividad a controlar sus horarios.

También es buena idea mantener las llaves y otros artículos cotidianos importantes en lugares específicos.

Medicamentos

Los medicamentos, como los estimulantes, pueden ayudar a mejorar la atención y el enfoque. Aquí te damos algunos ejemplos:

  • anfetaminas/dextroanfetaminas (Adderall)
  • lisdexanfetamina (Vyvanse)
  • metilfenidato (Ritalin)
  • dexanfetamina (Dexedrine)

Sin embargo, pueden tener efectos adversos, como:

  • dolor abdominal
  • dolores de cabeza
  • aumento de la presión arterial y del ritmo cardíaco
  • mayor ansiedad e irritabilidad
  • problemas para dormir
  • menos apetito
  • cambios en la personalidad

Para evitar estos efectos secundarios, informa al médico sobre cualquier medicamento que tomes y problemas de salud.

Si los estimulantes son ineficaces o inadecuados, el médico puede recetar medicamentos no estimulantes, como:

  • guanfacina (Intuniv)
  • atomoxetina (Strattera)
  • clonidina (Catapres)

Para algunas personas, el médico puede recetar uno de los anteriores junto con un estimulante.

Los médicos no saben qué causa el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, pero han identificado algunos factores de riesgo, incluyendo:

  • antecedentes familiares de trastorno de déficit de atención e hiperactividad
  • lesiones cerebrales
  • exposición al estrés, alcohol o tabaco durante el embarazo
  • exposición a toxinas ambientales durante el embarazo o desde una edad temprana
  • bajo peso al nacer, según un metaanálisis de 2018
  • posiblemente parto prematuro, según un estudio de 2018

El trastorno de déficit de atención e hiperactividad es una afección de salud mental que puede crear desafíos para el trabajo, estudios y vida familiar de una persona. Usualmente aparece durante la infancia.

Una persona no “deja atrás” el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, pero las estrategias de manejo del aprendizaje pueden ayudarla a disfrutar una vida plena.

Sin tratamiento, que puede incluir medicación, una persona puede experimentar baja autoestima, depresión y problemas en la escuela, el trabajo y las relaciones.

Cualquier persona que crea que un niño pueda tener el trastorno de déficit de atención e hiperactividad debería de buscar asesoría médica.

Los asesores, maestros y otros miembros de la red de apoyo de un niño pueden ayudarle a controlar sus síntomas y maximizar sus oportunidades.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 14 de julio de 2021.

Versión original en inglés actualizada el 17 de diciembre de 2020.

Última revisión médica en inglés realizada el 17 de diciembre de 2020.