La migraña es una afección neurológica que puede causar una variedad de síntomas. Durante un ataque, una persona experimentará usualmente dolor de cabeza severo. También puede tener náuseas, vómitos, y sensibilidad a la luz y al ruido.

La migraña es la segunda causa principal de discapacidad en el mundo. Los medicamentos pueden reducir la gravedad e intensidad de los ataques de migraña y ayudar a prevenirlos.

En este artículo, la Dra. Deena Kuruvilla responde a algunas preguntas comunes sobre los tratamientos para la migraña, incluyendo los diferentes tipos y sus efectos, beneficios y riesgos.

Los médicos pueden clasificar la migraña como episódica o crónica, dependiendo de la frecuencia de los ataques de migraña.

Según la Clasificación Internacional de Trastornos del Dolor de Cabeza, la migraña episódica causa menos de 15 días de dolor de cabeza al mes, mientras que una persona con migraña crónica experimentará 15 o más días de dolor de cabeza al mes durante más de 3 meses.

La Sociedad del Dolor de Cabeza de Estados Unidos (AHS, por sus siglas en inglés) recomienda ofrecer tratamientos preventivos a las personas con migraña que tienen 4 o más días de dolor de cabeza cada mes o experimentan una discapacidad significativa debido a sus síntomas.

Los tratamientos preventivos de la migraña tienen como objetivo ayudar a:

  • restaurar la capacidad de funcionamiento
  • disminuir el uso de tratamientos según sean necesarios para episodios agudos
  • reducir el número de días de dolor al mes

Algunos tratamientos preventivos de la migraña incluyen:

  • antagonistas de péptidos relacionados con el gen de calcitonina, como galcanezumab, erenumab, fremanezumab, eptinezumab, rimegepant y atogepant
  • toxina onabotulinum A, que es específicamente para la migraña crónica
  • betabloqueantes, como el metoprolol, propranolol y timolol
  • bloqueadores de los receptores de angiotensina, incluyendo candesartán
  • antidepresivos, como nortriptilina, amitriptilina y venlafaxina
  • medicamentos antiepilépticos, que incluyen topiramato y ácido valproico

Los tratamientos agudos o a necesidad también pueden ser una parte vital del régimen de tratamiento para la migraña de una persona.

Tener a mano un plan de varios pasos cuando comienza un ataque de migraña puede ayudar a reducir la discapacidad por el ataque y prevenir la progresión de la migraña.

Muchos medicamentos nuevos son adecuados para usar cuando tienes un ataque. Incluyen:

  • fármacos antiinflamatorios no esteroides
  • triptanos, como sumatriptán, rizatriptán, eletriptán, zolmitriptán, almotriptán, naratriptán y frovatriptán
  • ditanos, como lasmiditán
  • gepants, que incluyen el rimegepant y ubrogepant

Cada régimen de tratamiento debe ser individualizado para que sea eficaz. Cada persona con migraña tiene un historial médico diferente y distinta tolerancia a la medicación. A menudo, responden de manera diferente a los tratamientos, por eso lo que funciona para una persona con migraña podría no funcionar para otra.

Sin embargo, los tratamientos más eficaces son los tratamientos basados en la evidencia que se han descrito anteriormente. Los investigadores han estudiado estos aspectos de forma exhaustiva.

Existen formas de optimizar los tratamientos preventivos y agudos para asegurarse de que funcionan de forma eficiente.

Para los tratamientos preventivos, es importante comenzar en dosis bajas, si es posible, y aumentar constantemente a una dosis óptima.

Una vez que la persona ha encontrado su dosis óptima, el tratamiento puede tomar de 6 a 8 semanas para comenzar a funcionar. Por esta razón, es importante seguir los tratamientos preventivos en dosis óptimas para obtener el máximo beneficio.

Para que el tratamiento agudo funcione de la mejor manera, es determinante tomar el tratamiento a necesidad desde el inicio del ataque de migraña.

Aquellas personas que experimentan náuseas o vómitos pueden considerar útil complementar el tratamiento a necesidad con un tratamiento contra las náuseas.

Los tratamientos preventivos y los tratamientos a necesidad, o agudos, difieren de varias maneras.

Con la mayoría de los medicamentos preventivos para la migraña, las personas los toman diariamente por vía oral o mensualmente por inyección.

El objetivo final de la prevención es anticipar los ataques de migraña y evitar que ocurran. El objetivo de la prevención es reducir el número total de días de migraña, disminuir la gravedad de los ataques y limitar la discapacidad relacionada con estos.

Los ataques de migraña pueden evitar que las personas atiendan compromisos profesionales muy importantes, como eventos de trabajo, o un logro personal especial, como una boda o graduación. Con esto en mente, un plan de tratamiento ideal para la migraña debe incluir tanto tratamientos preventivos como tratamientos a necesidad.

Los tratamientos agudos tienen como objetivo detener un ataque de migraña una vez que haya comenzado. Están disponibles en tabletas, inyecciones o aerosol nasal, y la persona puede combinarlos con medicamentos contra las náuseas.

Existen algunas maneras de mejorar las respuestas al tratamiento. Incluyen:

  • educar a una persona acerca de su tratamiento antes de comenzar
  • adherirse a un tratamiento preventivo, siempre y cuando no se experimenten efectos secundarios
  • estratificar los tratamientos preventivos, en algunos casos

Las personas también pueden complementar un régimen de tratamiento médico eficaz con otras terapias, como:

  • terapia cognitivo conductual
  • biorretroalimentación
  • relajación

La medicina integrativa es una opción popular entre las personas con migraña porque los efectos secundarios tienden a ser tolerables en comparación con los de los medicamentos recetados. Algunas opciones integradoras incluyen:

  • acupuntura
  • suplementos naturales, como magnesio y riboflavina
  • yoga

Los enfoques naturales como estos pueden complementar los medicamentos recetados convencionales.

Es importante considerar las afecciones médicas coexistentes, como:

Si una persona tiene una afección médica coexistente, su médico puede elegir personalizar su tratamiento preventivo con base a dicha afección.

La ansiedad es común entre las personas con migraña. Los médicos pueden recetarles a estas personas un medicamento para la ansiedad que también prevenga la migraña.

Los factores de estilo de vida juegan un papel fundamental en la prevención de la migraña. Apegarse a un horario regular de sueño, mantener un peso corporal moderado y abordar cualquier cambio subyacente del estado de ánimo que pueda existir puede ayudar a prevenir la migraña.

Los factores específicos que pueden contribuir a empeorar la migraña incluyen:

  • cambios hormonales
  • cambios en la presión barométrica
  • tener obesidad o sobrepeso
  • usar medicamentos según a necesidad por más de 10 a 15 días al mes
  • privación del sueño o dormir demasiado
  • deshidratación
  • edulcorantes artificiales
  • mucha cafeína

Controlar los factores que empeoran los ataques de una persona es usualmente la mejor manera de prevenir la migraña.

La Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó cinco dispositivos para el tratamiento de la migraña. La desventaja de estos dispositivos es el costo. Las aseguradoras a menudo no los cubren.

Sin embargo, estos dispositivos tienen perfiles de efectos secundarios tolerables. Las opciones disponibles actualmente son:

  • estimulación externa del nervio trigémino
  • neuromodulación eléctrica remota
  • estimulación del nervio vago transcutáneo
  • sistema de neuromodulación cerebral multicanal no invasivo
  • estimulación magnética transcraneal de pulso único

Por lo general, recomiendo hablar sobre el retiro lento de los medicamentos después de que alguien haya dejado de tener dolor de cabeza o casi dejó de tener dolor de cabeza, es decir, de 0 a 4 días de dolor de cabeza al mes; durante 4 a 6 meses.

He determinado que una vez que las personas con migraña son estables en un régimen, muchas no quieren disminuir los medicamentos debido al temor de que la migraña regrese.

Es determinante que la persona y el médico tomen una decisión juntos sobre cómo proceder. Suspender abruptamente algunos medicamentos preventivos puede causar abstinencia y síntomas peligrosos que podrían resultar en una visita a la sala de urgencias.

Debido a esto, las personas no deben dejar de tomar los antidepresivos y los medicamentos antiepilépticos de repente.

Deena E. Kuruvilla, M.D., es neuróloga certificada, especialista en dolores de cabeza y directora del Instituto de Dolor de Cabeza de Westport. Ha prestado servicios como profesora asistente y directora asociada del programa para la beca para dolores de cabeza en la Facultad de Medicina de Yale. La investigación y el trabajo clínico de la Dra. Kuruvilla ha sido ampliamente presentado en la prensa, incluyendo la revista Prevention, Neurology Today, The Hartford Courant y The Wall Street Journal.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 9 de mayo de 2022.

Versión original escrita el 3 de marzo de 2022.

Última revisión médica realizada el 3 de marzo de 2022.