El VIH es una infección viral que afecta el sistema inmunitario. Los ganglios linfáticos son parte de este sistema y pueden presentar inflamación en las primeras etapas, o en las etapas finales de la infección.

Un ganglio linfático se inflama si mide aproximadamente media pulgada de ancho y la causa usualmente es una infección.

Los ganglios linfáticos inflamados pueden ser un síntoma temprano del VIH y también pueden ocurrir en las etapas finales debido a una infección oportunista.

La terapia antirretroviral es una medicación que puede reducir o detener el avance del VIH y mantener el sistema inmunitario lo suficientemente fuerte para atacar las infecciones. Esto reduce o elimina cualquier complicación relacionada con el VIH y ayuda a asegurarse de que la persona puede vivir una vida sana y prolongada.

En este artículo analizamos la relación entre los ganglios linfáticos inflamados y el VIH, al igual que los tratamientos y pronósticos para las personas con esta afección.

A doctor palpates the lymph nodes in a woman's neck Share on Pinterest
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Un ganglio linfático es una pequeña masa de tejido en forma de frijol. Estos ganglios son parte del sistema linfático, que ayuda al cuerpo a atacar las infecciones.

Existen aproximadamente 600 ganglios linfáticos en todo el cuerpo. Algunos se encuentran en tejidos profundos y otros están en grupos cerca de la superficie de la piel.

Los ganglios linfáticos inflamados son una señal de que el cuerpo está atacando una infección. Son protuberancias sensibles y dolorosas y una persona puede notarlas en:

  • cada lado del cuello
  • debajo de la barbilla
  • las axilas
  • la ingle

Los ganglios linfáticos inflamados pueden ser un síntoma temprano de una infección por VIH.

Cuando el cuerpo siente por primera vez el virus y lo ataca, la persona puede experimentar síntomas parecidos a la gripe o lo que los médicos llaman enfermedad de seroconversión. La persona también puede sentir los ganglios linfáticos inflamados en todas las áreas descritas anteriormente.

Los síntomas similares a la gripe usualmente aparecen de 2 a 4 semanas después de la exposición al virus, y duran varios días o semanas.

Los síntomas específicos incluyen:

  • fiebre
  • fatiga
  • erupción
  • dolores musculares
  • sudores nocturnos
  • dolor de garganta
  • ganglios linfáticos inflamados en la garganta, ingle o axilas
  • llagas y úlceras alrededor de la boca o genitales
  • náusea, con o sin vómitos

Sin embargo, no todas las personas experimentan estos tipos de síntomas.

El VIH ingresa a todos los glóbulos blancos llamados células CD4 y los daña o destruye. Si la persona no recibe tratamiento efectivo, el daño continúa hasta que el sistema inmunitario está muy débil para contrarrestar las infecciones.

Si el número de células CD4 se reduce a menos de 200 células por mililitro cúbico, el médico diagnostica VIH en etapa 3. Esta es la etapa más avanzada.

Una persona con VIH en etapa 3 puede desarrollar varias infecciones y enfermedades debido al daño al sistema inmunitario. Estas infecciones pueden causar ganglios linfáticos inflamados.

En algunas personas, los ganglios linfáticos inflamados o agrandados se encuentran entre las primeras señales de una infección por VIH en etapa 3, y pueden permanecer agrandados por más de 3 meses.

Otros síntomas que pueden indicar VIH en etapa 3 incluyen:

  • fiebre
  • brotes de herpes que causan llagas graves en la boca o genitales
  • falta de energía
  • erupciones persistentes
  • culebrilla
  • pérdida de la memoria de corto plazo
  • pérdida de peso
  • enfermedad inflamatoria pélvica que no responde al tratamiento

El VIH en etapa 3 puede no desarrollarse por una década o más después de la infección inicial. Si una persona recibe tratamiento efectivo, posiblemente, el VIH no avance a esta etapa.

Los ganglios linfáticos pueden resultar inflamados debido a una amplia diversidad de infecciones y pueden representar un síntoma del VIH en etapa temprana.

Es imposible diagnosticar VIH solamente por sus síntomas. La única manera de estar seguro incluye realizar pruebas.

Cualquier persona que desee saber su estatus de VIH o que pueda haber estado expuesta recientemente al virus deberá realizarse una prueba o comunicarse con un médico para recibir asesoría.

Los médicos pueden ofrecer medicamentos preventivos llamados profilaxis posterior a la exposición o PEP. Si una persona la toma dentro de las 72 horas después del contacto con el virus, puede prevenir el VIH.

Mientras tanto, cualquier persona con ganglios linfáticos debería comunicarse con un médico si ocurre cualquiera de lo siguiente:

  • Los ganglios se están agrandando.
  • Han estado inflamados durante 2 o más semanas.
  • Se sienten duros al tacto.
  • No se mueven al presionarlos.
  • Están acompañados por sudores nocturnos o una fiebre muy alta, y duran más de 3 o 4 días.
  • No existen otros síntomas de la enfermedad.

Para diagnosticar la causa de los ganglios linfáticos inflamados, el médico realiza un examen físico y hace preguntas sobre los síntomas y actividades recientes.

También puede enviar una muestra de sangre o tejido para examinarlos. En algunos casos, los médicos extraen una muestra de fluidos de uno de los ganglios para detectar bacterias.

Los ganglios linfáticos inflamados pueden ser causados por una diversidad de infecciones que no son el VIH, incluyendo las siguientes:

  • sarampión
  • faringitis estreptocócica
  • infección de oído
  • infección de dientes

Las causas menos comunes incluyen tuberculosis, sífilis y toxoplasmosis.

El cáncer, como la leucemia o el linfoma, que es un cáncer de las células inmunes, pueden causar ganglios linfáticos inflamados.

Además, si una persona no recibe tratamiento para el VIH, puede volverse más susceptible a otras infecciones y enfermedades, y estas pueden causar ganglios linfáticos inflamados.

Primero, el médico diagnostica la causa y recomienda un curso de acción, considerando la edad de la persona, historial médico, estado de salud actual y su tolerancia a ciertos medicamentos.

Si la causa subyacente de los ganglios linfáticos inflamados es el VIH, la persona puede tomar terapia antirretroviral para controlar la infección.

Los antirretrovirales no curan el VIH. Pero reducen la cantidad de VIH en el cuerpo, llamada carga viral, a niveles muy bajos. El objetivo de este tratamiento es que la carga viral no se detecte. Esto significa que la persona tiene menos de 200 copias del virus por milímetro de sangre.

Una vez que el medicamento lo logra, el virus no puede afectar la salud general de la persona, y no puede transmitirse a otras. Algunos le llaman “intransmisible igual a indetectable” o “I=I”.

Incluso cuando la carga viral no es detectable, el VIH permanece en el cuerpo, así que es determinante continuar tomando el medicamento y realizar pruebas de carga viral regulares.

En el pasado, el VIH con frecuencia causaba complicaciones mortales. Sin embargo, si una persona tiene acceso a los tratamientos actuales, su esperanza de vida es ahora comparable a la de una persona sin VIH.

Tomar medicamentos antirretrovirales según indica la receta puede reducir el virus a niveles indetectables. Cuando esto sucede, el virus ya no puede dañar el sistema inmunitario o transmitirse a otras personas.

Lee el artículo en inglés.