El virus del papiloma humano es la infección de transmisión sexual más común. La mayoría de los hombres y mujeres que son sexualmente activos están expuestos al virus en algún momento de su vida.
El virus es común en Estados Unidos y hay aproximadamente 14 millones de casos nuevos del virus del papiloma humano (VPH) diagnosticados anualmente.
Existen diferentes tipos de VPH. Algunos pueden ocasionar verrugas vaginales y otros pueden ocasionar algunos tipos de cáncer. Cada año, aproximadamente 19,400 mujeres y 12,100 hombres en EE. UU. se ven afectados por el cáncer que se deriva del VPH. Las vacunas pueden proteger contra la infección.
En este artículo, explicaremos qué es el VPH, cómo se transmite entre las personas, cualquier síntoma que pudiera presentarse e información sobre el tratamiento, vacunas y prevención.
Datos básicos sobre el VPH
A continuación, encontrarás unos puntos clave sobre el virus del papiloma humano. El artículo principal contiene más detalles e información complementaria.
- La mayoría de los hombres y mujeres activos sexualmente contraerán el VPH en algún momento de su vida.
- El VPH se puede propagar a través del sexo oral, vaginal o anal.
- Puede ocasionar verrugas genitales y algunos tipos de cáncer.
- Algunas veces, el VPH puede transmitirse durante el parto a un niño, ocasionando infecciones en los genitales o en el sistema respiratorio.
- No existe cura para el VPH, pero hay vacunas seguras y efectivas que se recomiendan entre los 11 y 12 años de edad.
Los diferentes tipos de VPH tendrán diferentes síntomas. Los VPH pueden ocasionar verrugas genitales y cáncer.
No existen tratamientos para el virus, pero los síntomas se pueden tratar.
La prevención es recibir la vacuna contra el VPH.
Verrugas
El ácido salicílico se utiliza para tratar algunas verrugas.
Las verrugas que resultan del VPH con frecuencia se solucionan sin tratamiento.
Sin embargo, existen medicamentos que pueden aplicarse a la piel para eliminar la verruga; estos incluyen ácido salicílico de venta libre para las verrugas comunes.
Los medicamentos con receta médica incluyen:
- Podofilina (químico que aplica un médico)
- Imiquimod (Aldara, Zyclara)
- Podofilox (Condylox)
- Ácido tricloroacético (químico que aplica un médico)
En determinadas situaciones, es posible que sean necesarias intervenciones quirúrgicas, y estas incluyen:
- Crioterapia: en este método se utiliza nitrógeno líquido para congelar las áreas anormales.
- Electrocauterización: una corriente eléctrica se utiliza para quemar las áreas anormales.
- Terapia con láser: un rayo de luz retira el tejido no deseado.
- Inyección de interferón: esta se usa raras veces debido al alto riesgo de los efectos secundarios y el costo.
- Extirpación quirúrgica
Es importante hablar con un médico sobre qué tratamiento es el mejor, dependiendo del tipo y ubicación de la verruga que se esté tratando.
También es importante observar que, aunque las verrugas y los cambios celulares pueden extirparse o resolverse, el virus puede permanecer en el cuerpo y puede transmitirse a otros. No existe un tratamiento para eliminar el virus del cuerpo.
Cáncer
Las pruebas de Papanicolaou de rutina y otros tipos de análisis pueden proporcionar un diagnóstico temprano, si se desarrolla cáncer. Se pueden tomar medidas para tratar cualquier cáncer y evitar que se desarrolle.
Es posible que el VPH no cause síntomas de inmediato, pero pueden aparecer años más tarde. Algunos tipos pueden causar verrugas, mientras que otros pueden causar cáncer.
Verrugas
Los síntomas comunes de algunos tipos de VPH son verrugas, especialmente verrugas genitales.
Las verrugas genitales pueden aparecer como una pequeña protuberancia, grupo de protuberancias o protrusiones parecidas a un racimo. Comúnmente afectan la vulva en las mujeres o, posiblemente el cuello uterino y el pene o escroto en los hombres. También pueden aparecer alrededor del ano y la ingle.
Pueden ser diversas en tamaño y apariencia y ser grandes, pequeñas, planas o en forma de coliflor, y pueden ser blancas o color carne.
Otras verrugas relacionadas con el VPH incluyen verrugas comunes, plantares y planas.
Verrugas comunes – las protuberancias ásperas y elevadas se encuentran más comúnmente en las manos, dedos y codos.
Verrugas plantares – se describen como tumores duros y granulosos en los pies; aparecen más comúnmente en los talones o metatarsos.
Verrugas planas – generalmente afectan a los niños, adolescentes y adultos jóvenes; aparecen como lesiones superficiales, ligeramente elevadas que son más oscuras que el color normal de la piel y se encuentran más comúnmente en la cara, el cuello o áreas que han sido rasguñadas.
Cáncer
Otros tipos de VPH pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. Estos tipos de cáncer incluyen cáncer en el cuello uterino, la vulva, la vagina, el pene, el ano y la orofaringe, o la base de la lengua y amígdalas. Puede tomar años o décadas para que se desarrolle el cáncer.
El VPH puede infectar a cualquiera que sea sexualmente activo.
El VPH es un virus que se transmite por contacto directo a través de las relaciones sexuales u otras formas de contacto directo de los genitales.
Aunque la mayoría de las infecciones del VPH son benignas, ocasionando verrugas en áreas del cuerpo como las manos, pies y genitales, existen ciertas cepas que ponen a las personas en mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
El VPH puede infectar a cualquiera que sea sexualmente activo; muchas veces, las personas infectadas son asintomáticas, lo que significa que no muestran síntomas del virus.
Aunque la mayoría de las infecciones del VPH se solucionan solas, a veces pueden permanecer latentes y posteriormente infectar a una pareja sexual nueva o existente.
El VPH puede transmitirse a un niño durante el parto; esto puede ocasionar una infección en los genitales o el sistema respiratorio.
Es importante observar que las cepas del VPH que causan las verrugas son diferentes al grupo de las cepas del VPH que causan el cáncer.
Algunos factores aumentan el riesgo de contraer el VPH.
Estos incluyen:
- tener un alto número de parejas íntimas
- tener relaciones sexuales con alguien que ha tenido varias parejas íntimas
- tener un sistema inmunitario debilitado, por ejemplo, debido a VIH o después de haberse sometido a un trasplante de órganos
- tener áreas de piel dañada
- tener contacto personal con verrugas o superficies que estuvieron expuestas al VPH
Si las verrugas o lesiones son visibles, generalmente, un médico puede dar un diagnóstico de VPH durante una inspección visual. Sin embargo, es posible que se requieran pruebas adicionales para confirmar la presencia del VPH.
¿Cuándo debería hacerme pruebas para el VPH?
Las pruebas para evaluar el VPH o cambios celulares cervicales relacionados con el VPH incluyen un Papanicolaou, una prueba de ADN y el uso de ácido acético (vinagre).
Un Papanicolaou es una prueba que recolecta células de la superficie del cuello uterino o la vagina. El examen revela cualquier anormalidad celular que pueda causar cáncer.
El uso de una prueba de ADN evalúa los tipos del VPH de riesgo alto y se recomienda para las mujeres de 30 años o más junto con el Papanicolaou.
También existe una prueba de ADN para el VPH, que se puede usar sola sin la necesidad de realizar un Papanicolaou simultáneo a partir de los 25 años de edad.
A veces, puede ser necesaria una biopsia de cualquier área anormal.
Actualmente, no existe una prueba disponible para diagnosticar el VPH en los hombres; el diagnóstico se hace principalmente de manera visual. En determinadas situaciones, si un hombre o mujer ha tenido sexo anal receptivo sin protección, es aconsejable hablar con un médico sobre la posibilidad de realizar un Papanicolaou anal.
Actualmente, existen tres vacunas contra el VPH en el mercado.
Las medidas que pueden reducir el riesgo de contraer el VPH incluyen:
- recibir la vacuna contra el VPH
- practicar sexo seguro
- practicar la abstinencia o tener relaciones sexuales monógamas
- no tener relaciones sexuales mientras existan verrugas genitales visibles
Es difícil evitar las verrugas comunes. Si existe una verruga, se debería evitar pincharla o pellizcarla con las uñas. Cuando hay verrugas plantares, se recomienda usar zapatos o sandalias en áreas públicas como piscinas y vestidores.
Vacunas
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan la vacuna entre los 11 y 12 años de edad, para reducir el riesgo de que se desarrolle cáncer cervical y de otros tipos de cáncer en el futuro.
La vacuna se administra en dos dosis, separadas por 6 a 12 meses.
Las vacunas para ponerse al día se recomiendan para los hombres hasta los 21 años de edad y las mujeres hasta los 26 años que no recibieron la vacuna a una edad más temprana. Los hombres homosexuales y bisexuales deben recibir la vacuna hasta los 26 años de edad.
Las personas entre los 27 y 45 años de edad que no han sido vacunadas, ahora son elegibles para vacunarse con Gardasil 9.
En el 2018, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) cambió los lineamientos para este grupo de edad debido a que investigadores habían observado que la vacuna tenía un impacto positivo sobre enfermedades relacionadas, especialmente el cáncer cervical.
Actualmente, existen tres vacunas contra el VPH en el mercado: Gardasil, Cervarix y Gardasil 9. Habla con tu médico para saber si debes vacunarte.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Stella Miranda el 27 de septiembre de 2021.
Versión original en inglés actualizada el 13 de octubre de 2020.
Última revisión médica en inglés realizada el 13 de octubre de 2020.