La mala circulación en los pies puede hacer que los pies se enfríen, cambien de color o se adormezcan. A veces, es un síntoma de una afección subyacente.

El cuerpo transporta sangre, oxígeno y nutrientes a las células a todo el organismo por medio del sistema circulatorio. Si los vasos sanguíneos en un área se cierran, endurecen o estrechan, una persona puede desarrollar una circulación reducida.

En este artículo, examinaremos los síntomas de la mala circulación en los pies, las causas potenciales, los tratamientos y las técnicas de cuidado personal.

A person wearing warm red socks, warming their feet on a radiator to help with poor circulation.Share on Pinterest
perfectlab/Getty Images

Las personas con mala circulación pueden notar que sus pies se sienten fríos o entumecidos. También pueden notar decoloración. Los pies pueden volverse rojizos, azulados, púrpura o blancos.

Estos síntomas pueden empeorar en ciertas situaciones, como cuando una persona se queda quieta durante largos períodos de tiempo o sale a la calle cuando hace frío. Sin embargo, para algunas personas, estos síntomas pueden ser constantes o aparecer debido a una afección subyacente.

Los síntomas adicionales de mala circulación pueden incluir:

  • piel seca y agrietada
  • pérdida de cabello en las piernas o los pies
  • uñas de los pies débiles
  • cicatrización lenta de heridas

Abajo se presentan algunas de las afecciones subyacentes que pueden causar una circulación reducida.

Enfermedad de Raynaud

El síndrome de la enfermedad de Raynaud hace que los vasos sanguíneos se estrechen cuando alguien tiene frío o, a veces, cuando está estresado. Esto limita la cantidad de sangre que fluye a los dedos de las manos y los pies. En raras ocasiones, puede afectar la nariz, las orejas, los pezones y los labios.

Los síntomas incluyen:

  • los dedos de las manos o los pies se vuelven blancos o azulados
  • extremidades frías
  • dolor
  • entumecimiento
  • hormigueo
  • sensación de ardor

Estos síntomas pueden durar tan solo un minuto o hasta varias horas.

La mayoría de las personas con la enfermedad de Raynaud tienen la forma primaria de la afección. Algunas personas tienen enfermedad de Raynaud secundaria, que ocurre como resultado de otra enfermedad. La enfermedad de Raynaud secundaria tiende a ser más severa.

No hay cura para la enfermedad de Raynaud, pero es posible reducir los síntomas y potencialmente reducir la frecuencia de los ataques con la ayuda de tratamientos médicos y cambios en el estilo de vida.

Acrocianosis

La acrocianosis es una afección que hace que las extremidades, como los dedos de los pies, se pongan azules. Esto ocurre cuando los vasos sanguíneos se contraen, impidiendo que el flujo sanguíneo y el oxígeno fluyan a través de esa parte del cuerpo.

Es una afección similar al fenómeno de Raynaud, pero los científicos la entienden mucho menos que la de Raynaud. Los principales síntomas incluyen:

  • dedos de las manos o los pies azulados
  • piel fría, pegajosa
  • hinchazón
  • un pulso normal

Al igual que con Raynaud, hay dos tipos de acrocianosis: primaria y secundaria. La acrocianosis primaria ocurre espontáneamente y, por lo general, afecta a ambos lados del cuerpo, por ejemplo, ambos pies. Los científicos no están seguros cuál es la causa o cómo tratarla mejor.

La acrocianosis secundaria a menudo afecta solo a un lado del cuerpo y puede ser el resultado de muchas afecciones, incluyendo trastornos alimenticios, sanguíneos y enfermedades genéticas.

Diabetes

Si una persona tiene diabetes, está en riesgo de que sus vasos sanguíneos se dañen. Esto puede ocurrir si experimenta niveles altos de glucosa en la sangre durante períodos prolongados.

Si una persona con diabetes no recibe ningún tratamiento, podría desarrollar circulación reducida en los pies, así como úlceras de pie que no sanan.

El control eficaz de la diabetes puede ayudar a prevenir los problemas en los pies. Las personas con diabetes deben hacerse un examen anual de los pies para asegurarse de que no han desarrollado mala circulación, úlceras o neuropatía.

Arteriosclerosis

Si la presión arterial de una persona es demasiado alta, puede causar arteriosclerosis. Esto ocurre cuando las arterias se endurecen y la sangre no puede fluir a través de ellas fácilmente.

Algunas personas que tienen arteriosclerosis no presentan ningún síntoma, mientras que otras pueden desarrollar algunos. Los síntomas varían dependiendo de las arterias que la enfermedad haya afectado, y pueden incluir:

  • presión en el pecho
  • dificultad para respirar
  • ritmo cardíaco irregular
  • debilidad
  • problemas para respirar
  • confusión
  • mareos

El tratamiento para la arteriosclerosis puede incluir medicamentos, como fármacos para controlar el colesterol, o posiblemente cirugía para abrir las arterias obstruidas o eliminar la acumulación de placa.

Enfermedad de las arterias periféricas

Si no se trata, la arteriosclerosis puede convertirse en enfermedad arterial periférica (EAP). La EAP ocurre cuando la placa se acumula en las arterias. Esto puede reducir o incluso detener el flujo sanguíneo, lo que resulta en la muerte de tejidos y potencialmente la amputación.

Los síntomas pueden incluir:

  • dolor en las piernas
  • debilidad en las piernas
  • calambres en las piernas
  • uñas de los pies que no crecen
  • pie pálido o azulado

Los medicamentos recetados pueden mejorar los síntomas en personas con circulación reducida. En casos más graves, una persona podría requerir cirugía.

Los factores que pueden aumentar la probabilidad de baja circulación incluyen:

  • falta de actividad física
  • fumar
  • colesterol alto
  • presión arterial alta

Fumar puede reducir el flujo sanguíneo al afectar el sistema cardiovascular de una persona. Aumenta el riesgo de arteriosclerosis y EAP.

Además, fumar es un factor de riesgo para una forma de vasculitis conocida como enfermedad de Buerger, que puede causar Raynaud grave. En algunos casos, la enfermedad de Buerger puede causar gangrena.

La cafeína, el alcohol y el estrés también pueden estrangular los vasos sanguíneos, causando o empeorando los problemas de circulación. Ciertas posiciones al sentarse también pueden reducir el flujo sanguíneo, según un estudio de 2015.

Un médico puede diagnosticar problemas de circulación y cualquier problema subyacente que los pueda estar causando. Puede preguntar acerca del historial médico de una persona, así como sus síntomas y cuándo ocurren.

Los médicos pueden diagnosticar enfermedad de Raynaud o acrocianosis basándose en los síntomas y un examen físico. También pueden intentar la estimulación en frío para observar la respuesta del cuerpo, o una capilaroscopia del pliegue ungueal, que puede detectar enfermedades asociadas con Raynaud secundaria.

Los médicos diagnostican la EAP a través de un examen físico y comparando la presión arterial en el brazo y en el tobillo. Pueden diagnosticar diabetes mediante un análisis de azúcar en la sangre o un análisis de orina.

La mejor manera de mejorar la circulación en los pies es tratar cualquier afección subyacente que pueda estar afectándola. Sin embargo, si los médicos no pueden identificar una causa, una serie de estrategias de cuidado personal podrían ayudar.

Las personas pueden probar:

  • Moverse más: un estudio de 2020 encontró que realizar estiramientos sencillos de las piernas puede ayudar a mejorar la función vascular después de 12 semanas. El régimen de estiramiento hizo que las arterias estuvieran menos rígidas, lo que las ayudó a que se dilataran. Si te mantienes sentado durante mucho tiempo, establece recordatorios para levantarte y moverte.
  • Masajes: masajear los pies puede estimular la circulación. Las personas con enfermedad de Raynaud también pueden descubrir que les ayuda a prevenir o disminuir los ataques.
  • Técnicas de relajación: ejercicios de respiración, meditación, yoga y tai chi pueden ayudar a controlar el estrés inevitable.
  • Evitar la cafeína, la nicotina y el alcohol: la cafeína y el alcohol pueden estrangular los vasos sanguíneos y exacerbar la enfermedad de Raynaud. Fumar aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
  • Uso de calcetines de compresión: los calcetines de compresión aplican presión en las piernas y los pies, obligando a la sangre a fluir hacia el corazón.
  • Mantenerse caliente: si los problemas de circulación empeoran en condiciones de frío, mantén tu casa a una temperatura cómoda y vístete en capas. Usa calentadores de manos o pies cuando lo necesites.

Cualquier persona que experimente problemas persistentes de circulación en los pies debe hablar con un médico. A veces, esto es un síntoma de una afección subyacente que requiere tratamiento.

Es necesario que llames al 911 o te comuniques con el departamento de emergencias local si experimentas:

  • hinchazón en una o ambas extremidades
  • dolor que comienza en la pantorrilla en la extremidad afectada
  • calor
  • decoloración de la piel

Estos síntomas pueden indicar trombosis venosa profunda, que puede poner en riesgo la vida.

La mala circulación puede producirse por muchas razones. A veces, se debe a una enfermedad que requiere tratamiento. Sin embargo, también puede ocurrir espontáneamente, como resultado de una afección como la enfermedad de Raynaud primaria.

Mantenerte cálido y activo, usar calcetines de compresión y controlar el estrés puede ayudarte a aliviar los síntomas de la mala circulación en los pies. Sin embargo, es importante que busques el asesoramiento de un médico para que pueda descartar enfermedades subyacentes.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 23 de junio de 2021.

Versión original escrita el 29 de enero de 2021.

Última revisión médica realizada el 29 de enero de 2021.