La artritis psoriásica (AP) es una enfermedad complicada que puede presentarse de forma muy diferente en cada persona. Actualmente, no hay cura para esta afección.

La artritis psoriásica se da en el 30 personas de las personas con psoriasis. Sin embargo, un estudio sugiere que hasta dos tercios de las personas con artritis psoriásica no han recibido un diagnóstico de un reumatólogo.

Como la artritis psoriásica es tan compleja, el tratamiento puede ser difícil. El mismo estudio sugiere que hasta el 60 por ciento de las personas con artritis psoriásica no responden bien a los tratamientos tradicionales.

A medida que aumenta nuestro conocimiento de la enfermedad, cada vez hay más opciones de tratamiento disponibles. Sin embargo, sigue sin estar claro si habrá una cura en el futuro.

A continuación, expertos en la materia ofrecen más información sobre el cambiante panorama del tratamiento de la artritis psoriásica.

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Hinterhaus Productions/Getty Images

“La [artritis psoriásica] es causada por un desequilibrio en el sistema inmunitario del organismo, que provoca inflamación en las articulaciones y la piel”, explican el Dr. Joseph F. Merola, director del Centro de Enfermedades de la Piel y Trastornos Musculoesqueléticos Relacionados del Brigham and Women’s Hospital de Boston, y la Dra. Lourdes Pérez-Chada, dermatóloga e investigadora de la artritis psoriásica en el Brigham and Women’s Hospital.

“Esta respuesta inmunitaria anormal está probablemente [regulada] por factores genéticos. Por ejemplo, muchas personas con artritis psoriásica tienen antecedentes familiares de psoriasis o artritis psoriásica, y se han asociado varios marcadores genéticos con la artritis psoriásica”, añadieron.

También hay otros factores que intervienen.

“Conocemos una buena parte de la genética, pero la contribución genética [de la artritis psoriásica] es bastante incompleta y no es muy útil en la clínica”, dijo el Dr. Arthur Kavanaugh, profesor de medicina de la Universidad de California, San Diego.

“Como la mayoría de las personas que desarrollan artritis psoriásica tienen psoriasis cutánea mucho antes de desarrollar la afección, es evidente que hay otros factores implicados”, señaló Kavanaugh.

“Los factores ambientales, nuestro microbioma gastrointestinal y el trauma físico también pueden desempeñar un papel en la activación o perpetuación de la artritis psoriásica en personas con tendencia hereditaria”, sugirieron Merola y Pérez-Chada.

“Ha habido un enorme progreso, con muchas terapias nuevas disponibles recientemente”, dijo Kavanaugh.

“Es un momento tan bueno como cualquier otro en el pasado para tener la enfermedad psoriásica”, afirmaron Merola y Pérez-Chada. “Los tratamientos para la enfermedad cutánea psoriásica han recorrido un camino particularmente largo, con agentes más nuevos capaces de conseguir que la mayoría de [las personas] estén libres o casi libres de enfermedades de la piel”.

“Los tratamientos para la artritis psoriásica también han avanzado mucho, aunque nos cuesta más avanzar en [los aspectos más complicados de la artritis psoriásica], como la baja actividad de la enfermedad o la remisión”.

“El tratamiento de la artritis psoriásica se ve dificultado principalmente por la naturaleza multifacética de la enfermedad. La artritis psoriásica puede presentar diferentes características clínicas […] que a veces responden de forma diferente a los distintos tratamientos”, señalaron.

Los médicos Merola y Pérez-Chada también explicaron que el tratamiento puede complicarse por la presencia de otros problemas de salud, lo que puede afectar la disponibilidad de opciones de tratamiento seguras y hacer más difícil determinar si el tratamiento está funcionando o no.

“Para optimizar el tratamiento de la artritis psoriásica, la mayoría de las directrices de tratamiento sugieren seguir un enfoque de tratamiento por objetivos. En este enfoque, [los médicos] controlan la actividad de la enfermedad mediante la medición de objetivos bien definidos y clínicamente relevantes, y ajustan la terapia en consecuencia”, dijeron Merola y Pérez-Chada.

Sin embargo, añadieron que aún queda trabajo por hacer para este tipo de enfoque de tratamiento. Los desafíos incluyen:

  • la falta de una definición clara de la remisión de la enfermedad de la
  • datos limitados para guiar la selección de un tratamiento sobre otro
  • la presencia de daños en las articulaciones debido a la , que podría no responder bien al tratamiento

Este enfoque de “ensayo y error” del tratamiento también puede requerir más visitas a la clínica, costos de tratamiento más altos y efectos secundarios más frecuentes.

Los expertos suelen coincidir en que los marcadores que pueden guiar el tratamiento a nivel individual representarían un avance muy necesario para el tratamiento de la artritis psoriásica. Esta estrategia se conoce como medicina de precisión.

“El objetivo final sería un marcador de algún tipo para saber qué tratamiento específico es mejor para cada persona”, explicó Kavanaugh.

“Predecir qué tratamiento [funcionará bien] para una [persona] o para una manifestación de la enfermedad es una de las principales necesidades no satisfechas en el manejo de la enfermedad psoriásica”, señalan Merola y Pérez-Chada.

“Aunque varios estudios han identificado factores genéticos, [sanguíneos] y celulares que podrían estar asociados con la respuesta al tratamiento en la enfermedad psoriásica, se necesita más investigación para confirmar [si estos marcadores funcionan lo suficientemente bien]”.

Los expertos se mostraron esperanzados de que algún día pueda haber una cura, pero subrayaron que todavía hay mucho que debemos entender antes de llegar a ese punto.

“Idealmente, una cura es el objetivo final; esperemos que podamos obtenerla”, dijo Kavanaugh. “Pero la artritis psoriásica, como muchas enfermedades autoinmunes, es increíblemente complicada”.

Los médicos Merola y Pérez-Chada estuvieron de acuerdo. “La cura de la artritis psoriásica sigue siendo una aspiración en la actualidad. Sin embargo, los notables avances en genómica, informática, inmunología, biología molecular y tratamientos están sin duda allanando el camino hacia la búsqueda de una cura”.

“[Las personas con artritis psoriásica] pueden participar en los esfuerzos de investigación relacionados con la cura y la remisión a través de múltiples organizaciones dedicadas a la investigación de la psoriasis”, sugirieron los médicos Merola y Pérez-Chada.

Estas organizaciones incluyen:

  • Fundación Nacional de la Psoriasis (National Psoriasis Foundation)
  • Colegio de Reumatología de Estados Unidos (American College of Rheumatology)
  • Grupo de Investigación y Evaluación de la Psoriasis y la Artritis Psoriásica (Group for Research and Assessment of Psoriasis and Psoriatic Arthritis)
  • Red para el Avance de Clínicas de la Psoriasis y la Artritis Psoriásica (Psoriasis & Psoriatic Arthritis Clinics Multicenter Advancement Network)
  • Iniciativa Internacional para las Medidas de los Resultados de Dermatología (International Dermatology Outcome Measures initiative)

Las personas con artritis psoriásica también pueden participar directamente en los estudios y registros de investigación clínica en curso. Estos están disponibles a través de las organizaciones mencionadas arriba.

Las opciones de tratamiento para la artritis psoriásica han avanzado mucho en los últimos años. Todavía queda mucho trabajo por hacer para comprender plenamente la artritis psoriásica, pero los expertos parecen tener optimismo sobre el futuro del tratamiento.

Las investigaciones que se centran en comprender cómo es la artritis psoriásica en diferentes personas ayudarán a impulsar el campo hacia un enfoque del tratamiento basado en la medicina de precisión, que puede ser el primer paso para encontrar una cura.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 23 de marzo de 2022.

Versión original escrita el 9 de marzo de 2021.

Última revisión médica realizada el 9 de marzo de 2021.