La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que afecta al sistema nervioso central. En la esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca y daña la capa protectora que rodea los nervios. El recubrimiento dañado interrumpe la comunicación entre el sistema nervioso central, que consiste en el cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos, y el resto del cuerpo. Esto resulta en una amplia variedad de síntomas.
La causa exacta de la esclerosis múltiple (EM) es desconocida, pero los investigadores creen que involucra ciertos factores genéticos y ambientales.
No hay cura para la esclerosis múltiple. Sin embargo, los médicos pueden recomendar varios tratamientos para disminuir su progresión, aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas con la afección. No siempre se requiere tratamiento, y las personas pueden preferir renunciar a él dados los posibles efectos secundarios de algunos medicamentos.
Sigue leyendo para obtener más información sobre los tratamientos y terapias disponibles para la esclerosis múltiple.
Como no hay cura para la esclerosis múltiple, el tratamiento tendrá como objetivo:
- retrasar el curso de la enfermedad
- mantener bajo control los síntomas de la afección
- tratar las recaídas de la esclerosis múltiple, también llamadas ataques
- mejorar y mantener el funcionamiento diario de una persona
La mayoría de las personas con esclerosis múltiple tienen un equipo de profesionales de salud que se ocupan de su atención. Un neurólogo es especialista en esclerosis múltiple, y sirve como líder del equipo. El neurólogo realiza el diagnóstico de esclerosis múltiple y sugiere opciones de tratamiento para el paciente.
El curso y los síntomas de la esclerosis múltiple varían de una persona a otra, y por lo tanto el tratamiento será único para cada paciente.
Otros miembros de un equipo de tratamiento de esclerosis múltiple pueden incluir:
- enfermeros
- nutricionista o dietista registrado
- terapeuta ocupacional
- terapeuta físico
- médico de atención primaria
- psicólogo
- patólogo del habla
- trabajador social
- especialista en vejiga
Los profesionales de salud usan medicamentos para tratar y manejar los síntomas de la esclerosis múltiple. Hay muchos medicamentos para el tratamiento de la esclerosis múltiple aprobados por la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Estos medicamentos, también llamados terapias modificadoras de la enfermedad (DMT, en inglés), se presentan en formas orales, inyectables y de infusión. La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple enumera los siguientes medicamentos:
Medicamentos orales
Una persona puede tomar medicamentos orales en forma de tabletas. Estos incluyen:
- fingolimod
- teriflunomida
- fumarato de dimetilo
- fumarato de diroximel
- fumarato de monometilo
- laquinimod
- cladribina
- siponimod
- ponesimod
- ozanimod
Medicamentos inyectados
Puede inyectarse los siguientes medicamentos para la esclerosis múltiple:
- interferón-beta-1a
- interferón-beta-1b
- acetato de glatiramer
- ofatumumab
Terapia de infusión
Los médicos administrarán este tipo de terapia a través de una inyección en la vena. Esta incluye:
- natalizumab
- alemtuzumab
- ocrelizumab
- mitoxantrona
- alemtuzumab
Algunos proveedores de salud pueden usar medicamentos aprobados para otras enfermedades para tratar la esclerosis múltiple. Esto se conoce como uso no indicado en la etiqueta (off-label).
Un fisioterapeuta enseña a las personas ejercicios especiales junto con la formación en el uso de ayudas para la movilidad como bastones, muletas, scooters y sillas de ruedas.
La fisioterapia ayuda a una persona a sentirse segura e independiente en su movilidad, y al caminar.
Un fisioterapeuta puede sugerir:
- movimientos de los ojos o de la cabeza
- distorsionar o eliminar los estímulos visuales
- cambiar o mover superficies de soporte de peso
- ejercicios de fortalecimiento o estiramiento
La terapia ocupacional implica ayudar a las personas con esclerosis múltiple a sentirse seguras y productivas en su cuidado personal, actividades recreativas y en el lugar de trabajo. Los terapeutas ocupacionales pueden recomendar el uso de bastones, barras de apoyo de ducha y otros dispositivos de asistencia.
Los terapeutas ocupacionales también ayudan a una persona a modificar sus actividades y movimientos para adaptarse a su cuerpo en constante cambio. Las modificaciones de actividades podrán incluir:
- deslizar los objetos en lugar de levantarlos
- usar un calzador o cambiar a zapatos con velcro
- cambiar de postura al comer
- usar utensilios para comer más pesados
- usar un bolígrafo inteligente para tomar notas
- usar cojines en la silla para elevar el nivel del asiento
Un patólogo del habla y el lenguaje (SLP, speech-language pathologist) evalúa y trata los problemas del habla y la deglución. El tratamiento consiste en estrategias individualizadas para ayudar a una persona a comunicarse, comer y tragar según lo requiera. Algunas estrategias pueden incluir:
- ejercicios de cuello, hombro y boca para mejorar la fuerza muscular, el movimiento y la coordinación
- cambios en la dieta para ayudar a una deglución más fácil
- asistencia en la comunicación con tarjetas con letras o dispositivos de texto para hablar y otras aplicaciones de teléfonos inteligentes
Las personas con esclerosis múltiple pueden desarrollar problemas por no almacenar la orina ni vaciar la vejiga. Estos síntomas pueden provocar incontinencia urinaria, ruptura de la piel e infecciones.
Las estrategias conductuales pueden ayudar a entrenar la vejiga, y limitar las complicaciones, como:
- orinar a determinados intervalos
- ejercicios de Kegel
- evitar los irritantes para la vejiga, como los alimentos picantes o cítricos
Los profesionales de salud también tratan los síntomas de la vejiga con medicamentos como Botox o Bactrim.
Adoptar un estilo de vida saludable puede ayudar a una persona a manejar sus síntomas de esclerosis múltiple. Los ejemplos de cambios saludables en la rutina incluyen:
- mantener una rutina de ejercicio regular para ayudar con los espasmos musculares, el equilibrio y la depresión
- tomar períodos de descanso regulares para ayudar con la fatiga
- practicar una buena higiene del sueño para lograr una sensación general de bienestar
- seguir una dieta rica en nutrientes y fibra, y baja en alimentos altamente procesados para reducir el riesgo de complicaciones en la salud por la esclerosis múltiple, como constipación o enfermedad cardiovascular
- consumir suficiente vitamina D a través de la exposición al sol, alimentos o suplementos, lo que puede ayudar a disminuir las tasas de recaída de la afección
- buscar asesoría o apoyo de salud mental para aprender estrategias de afrontamiento saludables
- practicar el manejo del estrés
- dejar de fumar, lo que puede mitigar la progresión de la enfermedad
- limitar el consumo de alcohol para ayudar a disminuir los problemas de equilibrio, la urgencia urinaria y la depresión
Los siguientes medicamentos y terapias pueden ayudar a una persona que experimenta estos otros síntomas de la esclerosis múltiple:
- Constipación. Medicamentos como el Dulcolax o el aceite mineral pueden ayudar a aliviar la constipación. Incluir más fibra en las dietas también puede ayudar a mantener las heces blandas.
- Mareos. Tomar meclizina puede ayudar a aliviar los mareos y el vértigo.
- Fatiga. Los médicos podrían recomendar medicamentos como Adderall para combatir la fatiga, y mejorar el estado de alerta. Una persona también puede tratar de establecer una rutina regular para dormir, y evitar los estimulantes antes de acostarse.
- Picazón. Si una persona con esclerosis múltiple experimenta picazón, el médico puede recomendar hidroxizina.
- Problemas sexuales. El Cialis puede ayudar a los hombres a mantener una erección. Las personas con esclerosis múltiple también pueden querer hablar sobre el lado emocional del sexo con un terapeuta para llegar a un acuerdo con los cambios que la afección pudo haberles causado.
- Espasticidad. Medicamentos como Botox o Baclofen pueden ayudar a aliviar la espasticidad en personas con esclerosis múltiple.
- Temblores. El médico podría recetar clonazepam para ayudar a aliviar los temblores.
- Depresión. Un diagnóstico de esclerosis múltiple puede ser una experiencia extremadamente estresante. Un médico puede recomendar ciertos medicamentos, como Celexa o Cymbalta, para mejorar el estado de ánimo de una persona. Sin embargo, también pueden unirse a un grupo de apoyo, o explorar los recursos de salud mental disponibles para ellos.
Además de los medicamentos, muchas personas con esclerosis múltiple prueban algún tipo de tratamiento alternativo para controlar los síntomas de su afección, especialmente el dolor crónico.
Los tratamientos alternativos no curarán ni revertirán el curso de la esclerosis múltiple. Sin embargo, pueden ofrecer cierto alivio a síntomas como el dolor.
Los pacientes con esclerosis múltiple califican el dolor como uno de sus síntomas más agravantes, y se asocia con la disminución de la calidad de vida y el aumento de la discapacidad.
Algunos de estos tratamientos alternativos pueden incluir:
- atención quiropráctica
- terapia de masajes
- acupuntura
- automedicación con cannabis medicinal
El área específica del sistema nervioso central que está inflamada o con cicatrices causa los síntomas de una persona. Debido a que la actividad de la esclerosis múltiple de cada individuo en el cerebro es única para ellos, los síntomas pueden variar de leves a graves, y pueden aparecer y desaparecer, o cambiar con el tiempo.
La esclerosis múltiple puede incluir cualquier combinación de estos síntomas en:
| La vista | El cerebro | La vejiga | Los músculos | La salud mental | Otros |
| inflamación del nervio óptico | dolor de cabeza | cambio en la frecuencia | debilidad | tristeza o depresión | picazón |
| visión borrosa | sensación de entumecimiento u hormigueo | dificultad para iniciar la micción | espasticidad | cambios de humor | pérdida auditiva |
| ojos danzantes (nistagmo) | pérdida de equilibrio | micción nocturna frecuente | caídas | llanto | pérdida del control intestinal |
| visión doble | confusión mental o problemas para pensar | pérdida del control de la vejiga | dolor | irritabilidad | heces duras |
| problemas de visión | pérdida de memoria | incapacidad para vaciar la vejiga | dificultad para caminar | estrés | fatiga |
| puntos ciegos | temblores | infecciones | dificultad para tragar | ansiedad | indisposición |
| dolor ocular | convulsiones | cálculos renales | dificultades para respirar y hablar | dolor | problemas sexuales |
La esclerosis múltiple es el resultado de una respuesta anormal del sistema inmunitario dentro del sistema nervioso central. Se desconoce la causa real de la esclerosis múltiple. Los posibles factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad incluyen:
- Predisposición genética. La esclerosis múltiple no es una enfermedad hereditaria. Sin embargo, el riesgo de contraer esclerosis múltiple es mayor en familiares de una persona con la enfermedad que en la población general.
- Fumar. Fumar aumenta el riesgo de una persona de desarrollar esclerosis múltiple, y se asocia con una enfermedad más grave y una progresión más rápida de la enfermedad.
- Ubicación geográfica. La esclerosis múltiple es más común en personas que viven en lugares donde hay una falta de exposición al sol que resulta en niveles bajos de vitamina D.
- Infecciones. Ciertos gérmenes, como el virus de Epstein-Barr, pueden actuar como desencadenantes potenciales de la esclerosis múltiple.
La esclerosis múltiple es una enfermedad inflamatoria y neurodegenerativa del sistema nervioso central. No hay cura para la esclerosis múltiple.
Según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, la combinación de terapias modificadoras de la enfermedad, el manejo de síntomas y un estilo de vida saludable es el mejor plan de tratamiento para el manejo de la esclerosis múltiple.
Algunas personas pueden no elegir el tratamiento. Es importante que una persona sopese los posibles efectos secundarios con su calidad de vida. El médico puede ayudar a una persona a decidir qué tratamiento es adecuado para ella.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Suan Pineda el 12 de octubre de 2021.
Versión original escrita el 14 de julio de 2021.
Última revisión médica realizada el 14 de julio de 2021.