Los ataques de asma ocurren cuando uno o más desencadenantes exacerban los síntomas del asma. Durante un ataque de asma, los bronquios se estrechan, lo que hace muy difícil respirar.

El asma es una afección respiratoria crónica que causa inflamación en los bronquios. Estos son los conductos que llevan aire a los pulmones. Durante un ataque de asma, esta inflamación empeora y los conductos se estrechan, lo que dificulta la respiración.

Por lo general, un inhalador es la mejor manera de aliviar los síntomas de un ataque de asma. Continúa leyendo para saber más sobre por qué ocurren los ataques de asma, los síntomas y cómo tratarlos.

Parent helping child with inhaler following an asthma attack.Share on Pinterest
FatCamera/Getty Images

Las personas que tienen asma tienen inflamación crónica en los bronquios, lo que les dificulta respirar.

Durante un ataque de asma, los bronquios se contraen. Esto crea un conducto de aire mucho más estrecho y puede hacer que la respiración se sienta imposible. Una persona toma menos oxígeno con cada respiración, tiene dificultad para exhalar, puede respirar muy rápido o sentirse incapaz de recuperar el aliento.

La mayoría de las personas generalmente puede manejar los ataques de asma con el tratamiento apropiado. Sin embargo, el asma causa la muerte si no se trata. En 2016, 3,518 personas en Estados Unidos murieron por asma.

El asma puede afectar a cualquier persona, pero las personas de raza negra tienen casi 3 veces más probabilidades de morir de asma que las personas caucásicas. Las personas negras también desarrollan asma más severa.

La atención médica continua y un plan de tratamiento para el asma pueden ayudar a una persona a controlar sus síntomas y buscar ayuda inmediata cuando sea necesario.

Un ataque de asma puede parecer que llega de la nada. Sin embargo, muchas personas consideran que desencadenantes específicos causan sus ataques. Mantener un registro de estos desencadenantes puede ayudar a una persona a evitar su próximo ataque.

Algunos desencadenantes comunes incluyen:

  • cambios de clima
  • alérgenos, como el polen
  • infecciones de los senos nasales u otras vías respiratorias
  • esfuerzo físico intenso
  • polvo
  • esporas de moho
  • exposición a la caspa de mascotas
  • desinfectantes
  • fragancia u otros productos químicos irritantes
  • contaminación del aire
  • contaminación del aire en interiores por sustancias químicas tóxicas, heces de cucarachas o exposición a ratas y ratones
  • estrés
  • enfermedad

Los síntomas de un ataque de asma incluyen:

  • dificultad para respirar
  • respiración muy rápida
  • tos
  • sibilancias o jadeos
  • ritmo cardíaco rápido
  • no poder completar una frase
  • pánico y ansiedad

Cuando una persona tiene un ataque de asma grave, puede perder el conocimiento, confundirse, o sus manos y pies pueden volverse azules o blancos.

Un ataque de asma sin tratar puede causar la muerte o daño prolongado al cuerpo si una persona no puede obtener suficiente oxígeno por un período prolongado. Sin embargo, esto es poco común.

Algunas personas desarrollan señales de advertencia de un ataque de asma pendiente 1 o 2 días antes del ataque. Mantener un registro de estos síntomas puede ayudar a una persona a predecir su próximo ataque. Algunas señales comunes de un ataque inminente incluyen:

  • picazón o dolor de garganta
  • dificultad para respirar
  • una tos inexplicable
  • mal sueño
  • aumento de la congestión torácica
  • fatiga
  • dolor de cabeza
  • dolor abdominal
  • fiebre o escalofríos
  • un brote de eczema
  • aumento de los síntomas de alergia
  • secreción o picazón en los ojos
  • secreción o congestión nasal

Varias estrategias pueden reducir el riesgo de un ataque de asma. Estas incluyen:

  • ejercicio
  • alcanzar o mantener un peso corporal moderado
  • evitar los desencadenantes del asma
  • controlar las alergias ambientales y alimentarias
  • dejar de fumar
  • ciertos medicamentos, incluyendo inhaladores de mantenimiento y terapia biológica potencial

Algunas personas pueden considerar las siguientes intervenciones útiles durante un ataque de asma:

  • Ayudar a la persona a permanecer tranquila. El pánico puede dificultar más la respiración.
  • Alejarse del alérgeno o de la fuente del ataque. Para muchas personas, ayuda moverse a un espacio más fresco y bien ventilado.
  • Utilizar un inhalador de rescate. Los inhaladores contienen broncodilatadores que pueden ayudar a retardar el ataque. Sigue el programa de dosificación en el plan de asma de una persona. Esto generalmente significa tomar unas cuantas inhalaciones cada pocos minutos o horas.
  • Evitar la hiperventilación. Siéntate en posición vertical y respira despacio y profundamente.
  • Llamar al 911 o ir a la sala de emergencias. Esto es vital si el ataque no mejora y un inhalador de rescate no funciona después de unos pocos intentos.

Cuando una persona tiene un ataque de asma grave, puede necesitar oxígeno a través de una mascarilla. En raros casos, pueden necesitar usar un ventilador en el hospital.

Las personas con asma deben desarrollar un plan de ataque de asma con sus médicos. Este plan puede ayudar a una persona a permanecer tranquila durante un ataque de asma y puede ayudar a identificar estrategias de tratamiento.

Las personas con asma deben alertar a otras sobre su afección. Los padres deben asegurarse que los maestros y administradores escolares sepan sobre el asma de un niño y conozcan cómo seguir el plan de ataque de asma.

En algunos casos, usar un brazalete de alerta médica puede ayudar a alertar a los socorristas sobre el estado de asma de una persona.

También hay algunas cosas que las personas pueden probar en casa a falta de tratamiento médico inmediatamente disponible o mientras esperan que lleguen los servicios de emergencia.

Comunícate con un médico si aplica lo siguiente:

  • Una persona nunca ha tenido un ataque de asma.
  • El medicamento para el asma de una persona no está funcionando tan bien como antes.
  • Los ataques de asma de una persona están empeorando constantemente.

Acude a la sala de emergencias o llama al 911 si:

  • El inhalador de rescate para el asma de una persona no funciona y no puede respirar.
  • Una persona se vuelve azul, blanca o púrpura.
  • Una persona pierde la conciencia.
  • Un bebé o niño tiene dificultad para respirar y no puede hablar.
  • Una persona tiene una frecuencia cardíaca muy rápida y los medicamentos para el asma no ayudan.
  • Una persona parece muy confundida después de un ataque de asma.
  • Una persona golpea su cabeza después de desmayarse o durante un ataque de asma.

Los ataques de asma son graves y pueden causar complicaciones potencialmente mortales si una persona no los trata correctamente.

Sin embargo, la mayoría de las personas pueden controlar el asma satisfactoriamente con cuidado constante.

Comprender el asma, los desencadenantes y las opciones de tratamiento puede ayudar a una persona a tener un sentido de control.

Habla con un médico acerca de cualquier síntoma nuevo o cambiante del asma.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 28 de noviembre de 2021.

Versión original escrita el 28 de abril de 2021.

Última revisión médica realizada el 28 de abril de 2021.