Los bultos pueden aparecer en el seno izquierdo o derecho, o en ambos. Hay muchos tipos de bultos en los senos, la mayoría de los cuales son inofensivos.

Los médicos diagnostican cáncer de mama con más frecuencia en la mama izquierda que en la derecha. Dicho esto, alrededor del 80 por ciento de los bultos en los senos resultan ser no cancerosos.

Un bulto en el seno puede aparecer cerca de la superficie de la piel, más profundo dentro del tejido del seno o más cerca del área de la axila.

Las personas deben consultar a su médico por cualquier cambio o bulto que encuentren en sus senos.

En este artículo analizamos lo que podrían significar los bultos en los senos, y los diferentes tipos que pueden aparecer. También abordamos cómo buscar bultos y cuándo ver a un médico.

Woman checking for a lump on left breast
La mayoría de los bultos en los senos no son cancerosos.

Si alguien encuentra un bulto en su seno izquierdo, es necesario mantener la calma. El primer paso es determinar las características del bulto y buscar otros cambios en los senos.

El tejido mamario es naturalmente abultado y su textura cambia debido a procesos hormonales y de envejecimiento. Es necesario comparar el tamaño, la apariencia y la textura de ambos senos. Los bultos distribuidos uniformemente en ambos senos suelen indicar un tejido mamario normal y sano.

Los bultos diferentes al tejido mamario circundante pueden sugerir un tumor, que podría ser canceroso o no canceroso, o ser señal de otra afección mamaria.

Las señales del cáncer de mama son diferentes para cada mujer. Las señales más comunes son cambios en la apariencia o sensación del seno o el pezón, y secreción del pezón.

Hay que estar atenta a las siguientes señales de advertencia del cáncer de mama:

  • un bulto que tiene una apariencia o textura diferente en comparación con el resto del seno
  • un bulto que es duro al tacto o duele
  • hoyuelos o arrugas en la piel
  • un cambio en el tamaño o forma del seno
  • hinchazón, calor, enrojecimiento o manchas oscuras en el seno

En las secciones siguientes analizamos varios tipos de bultos mamarios y cómo identificarlos.

La mayoría de los bultos en los senos no son cancerosos. Una persona puede desarrollar uno de los siguientes bultos benignos en los senos:

Fibroadenoma

El fibroadenoma es el tipo más común de tumor no canceroso que afecta los senos.

Un fibroadenoma es un tumor formado por tejido glandular y conectivo. Se siente como una pequeña canica redonda en el pecho.

Los fibroadenomas también tienen las siguientes características:

  • bordes bien definidos
  • se mueven debajo de la piel
  • firmes o gomosos
  • no son blandos

Los fibroadenomas suelen ser muy pequeños, de unos 2.5 centímetros de diámetro. Algunos son demasiado pequeños y no se palpan, pero aparecerán en mamografías y ultrasonidos. Otros pueden tener varias pulgadas de extensión.

Los fibroadenomas son más comunes en mujeres de entre 20 y 30 años, y tienden a encogerse después de la menopausia.

Es posible tener más de un fibroadenoma. Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés) tener un fibroadenoma puede aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de mama de una persona.

No todos los fibroadenomas requieren tratamiento. Algunos se encogerán, o incluso desaparecerán solos. Por lo general, un médico recomendará la extirpación del fibroadenoma si crece o causa cambios en el seno.

Quistes de seno

Los quistes de seno son sacos redondos de líquido que pueden desarrollarse en el tejido mamario. Cerca del 25 por ciento de las masas en el seno son quistes, los cuales son benignos y no afectan el riesgo de cáncer de mama.

Los quistes mamarios afectan principalmente a mujeres en sus 40 años, pero es posible desarrollar quistes mamarios a cualquier edad.

Los síntomas de los quistes mamarios incluyen:

  • una o más masas redondas que se mueven debajo de la piel del seno
  • textura suave y gomosa
  • bultos sensibles o dolorosos al tacto

Los médicos usan pruebas de ultrasonido para diagnosticar quistes mamarios. Los quistes que contienen solo líquido no necesitan tratamiento, a menos que sean muy grandes o causen molestias.

Si el quiste pareciera ser sólido o tiene áreas sólidas en la imagen de la ecografía, el médico puede recomendar una biopsia para descartar cáncer de mama.

Cambios fibroquísticos en los senos

Los cambios fibroquísticos en los senos ocurren debido a los cambios hormonales durante la menstruación, que causan bultos en uno o ambos senos.

Los cambios fibroquísticos en los senos ocurren con el tiempo y durante ciclos menstruales repetidos. Pueden causar algunas molestias, pero no aumentan el riesgo de cáncer de mama.

Otros síntomas de los cambios fibroquísticos en los senos incluyen:

  • sensibilidad o dolor en los senos
  • dolor debajo de los brazos
  • secreción del pezón verde o marrón

Los cambios fibroquísticos de los senos no requieren tratamiento médico. Tomar analgésicos de venta libre (OTC) y usar compresas tibias puede ayudar a aliviar los síntomas de incomodidad y dolor.

Aunque los cambios fibroquísticos del seno suelen ser inofensivos, pueden dificultar la detección del cáncer de mama mediante autoexámenes en los senos. Esto hace que sea esencial que las personas se realicen pruebas de detección del cáncer de mama con regularidad.

Papiloma intraductal

Un papiloma intraductal es un tumor no canceroso que se desarrolla en los conductos lácteos del seno. Estos crecimientos son una causa común de secreción del pezón.

Las personas pueden tener uno cerca del pezón o un grupo de pequeños tumores en los estrechos conductos lácteos más alejados del pezón.

Los síntomas del papiloma intraductal incluyen:

  • inflamación del seno
  • uno o más bultos cerca o detrás del pezón
  • secreción del pezón clara o con sangre

Tener un papiloma intraductal no afecta el riesgo de cáncer de mama de una persona, pero tener varios puede aumentar ligeramente este riesgo.

Los médicos pueden tratar los papilomas intraductales extirpando quirúrgicamente el papiloma junto con el área afectada del conducto lácteo.

Lipoma

Un lipoma es un conjunto de células grasas. Pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Los lipomas suelen aparecer justo debajo de la piel, pero también pueden formarse dentro de las glándulas mamarias.

Los lipomas son bultos blandos, indoloros y que se mueven. Un bulto suele ser el único síntoma. Los lipomas en el seno no aumentan el riesgo de cáncer de mama.

Infección en los senos

La mastitis es una infección del tejido mamario.

Puede ocurrir una infección en el seno debido a un conducto de leche bloqueado o por bacterias que entran al seno. Esto puede ser más común durante la lactancia.

Los síntomas de la mastitis incluyen:

  • un bulto en el pecho que causa sensibilidad o dolor
  • enrojecimiento e hinchazón del seno
  • dolor o sensibilidad al tocar el área afectada
  • una sensación de calor o ardor en el área afectada

Los tratamientos para la mastitis incluyen tomar antibióticos y analgésicos de venta libre. La mastitis no tratada puede convertirse en una acumulación de pus o un absceso en el tejido mamario. Si se forma un absceso, es posible que se requiera cirugía para drenar el pus.

Adenosis

La adenosis es una afección no cancerosa del seno que se caracteriza por lóbulos anormalmente grandes en el seno. La adenosis puede causar un bulto que se siente similar a un quiste o un tumor.

Los lóbulos agrandados pueden contener depósitos de calcio, lo que dificulta que un médico los distinga de los tumores en una mamografía.

Un médico utilizará una biopsia para determinar si el bulto se debe a la adenosis o al cáncer de mama. Existe cierto debate sobre si la adenosis aumenta o no el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Las biopsias son procedimientos mínimamente invasivos. Antes de realizar una biopsia, un profesional médico administrará un anestésico local. Durante el procedimiento, usará una aguja fina para extraer una pequeña muestra de tejido para realizar pruebas de laboratorio.

Las personas con adenosis no necesitan tratamiento, pero pueden hacerse chequeos regulares para estar atentas a las señales de advertencia del cáncer de mama.

Tumores filoides

Los tumores filoides son poco comunes y representan menos del 1% de todos los tumores de mama. La mayoría son benignos, pero alrededor de 1 de cada 4 son malignos o cancerosos.

Algunos tumores filoides están en el límite, lo que significa que se encuentran en una zona gris, entre lo benigno y lo maligno.

Los tumores filoides se sienten como masas duras e indoloras. Un médico suele realizar una biopsia para diagnosticar estos tumores, porque son difíciles de identificar mediante mamografías y ultrasonidos.

La cirugía es el principal tratamiento para los tumores filoides. Las personas a las que se les han extirpado tumores filoides necesitarán controles periódicos y exámenes de los senos, ya que estos tumores pueden volver a aparecer después del tratamiento.

woman getting screened for breast cancer
El diagnóstico temprano del cáncer de mama es muy importante.

El cáncer de mama es un conjunto de células anormales que se desarrollan en el tejido, los conductos o los lóbulos del seno. Las células del cáncer de mama se dividen y multiplican rápidamente para formar tumores que hacen que el tejido circundante muera.

Los tumores de cáncer de mama suelen ser duros, de forma irregular e indoloros.

El diagnóstico temprano del cáncer de mama es de vital importancia. Algunas personas pueden desarrollar síntomas de cáncer de mama antes de que noten un bulto en sus senos.

Algunos de estos síntomas incluyen:

  • hinchazón o dolor en el pecho
  • enrojecimiento, irritación o erupción en la piel del seno
  • hoyuelos en la piel del seno
  • cambios en la apariencia del seno o el pezón
  • secreción del pezón

Para evaluar un bulto en el seno, un profesional de salud revisará el historial médico de una persona y realizará un examen físico del seno. Luego, podría usar pruebas de imágenes para ver si el bulto es benigno o canceroso.

Estas pruebas pueden incluir:

  • mamografías, que involucran tomar radiografías del tejido mamario
  • ultrasonidos, que los médicos utilizan para investigar hallazgos anormales de exámenes físicos o mamografías
  • Imágenes por resonancia magnética, que crean imágenes detalladas del seno para estudiar hallazgos anormales de exámenes físicos o mamografías

Las personas que tienen un riesgo muy alto de desarrollar cáncer de mama pueden someterse a una prueba de detección por resonancia magnética.

Si un médico aún no está seguro de la naturaleza de un bulto en el seno después de realizar pruebas de imagen, es posible que recomiende una biopsia para determinar si el bulto es benigno o canceroso.

Si bien la mayoría de los bultos en los senos son benignos, las personas deben pedir a un médico que revise cualquier bulto nuevo o inusual en los senos.

Es especialmente importante buscar atención médica si aparece un bulto en el seno y cualquiera de los siguientes síntomas de advertencia de cáncer de mama:

  • un bulto duro dentro del seno, cerca de la clavícula o debajo del brazo
  • hinchazón, enrojecimiento o erupción en la piel del seno
  • hoyuelos o arrugas en la piel del seno
  • cambio en el tamaño o forma del seno
  • cambios en la forma del pezón
  • pezón que se retrae hacia adentro o retracción del pezón
  • secreción inusual del pezón
  • un bulto nuevo que no desaparece después de un ciclo menstrual completo
  • pérdida de peso involuntaria

La mayoría de los bultos en los senos son benignos. Si una persona encuentra un bulto en uno de los senos o en ambos, debe tratar de mantener la calma y programar una cita para que un médico pueda examinarlo.

En Estados Unidos, el de mama es el cáncer más común entre las mujeres, además de los diferentes tipos de cáncer de piel. El riesgo promedio de que una mujer desarrolle cáncer de mama en su vida es de alrededor del 12 por ciento.

Las pruebas de detección regulares de los senos, como los autoexámenes de los senos y las mamografías, juegan un papel vital en la detección temprana del cáncer de mama.

La Fundación Nacional del Cáncer de Mama de Estados Unidos (NBCF, por sus siglas en inglés) recomienda realizar un autoexamen de los senos una vez al mes.

La ACS establece que las mujeres de 45 a 54 años deben realizarse mamografías anuales.

Todos los senos son diferentes, por lo que lo que puede ser normal para una persona puede no serlo para otra. Las personas deben tratar de familiarizarse con sus senos para poder informar a su médico de cualquier cambio.

Lee el artículo en inglés.