El ayuno intermitente es un tipo de patrón alimenticio que involucra períodos de ayuno voluntario. Hay varios métodos, que varían en términos de las horas de comida permitidas.

Muchas personas creen que el ayuno intermitente puede ayudar a perder peso y ofrecer otros beneficios para la salud.

En este artículo analizamos si este patrón de alimentación podría ser beneficioso para las personas con diabetes tipo 2.

El ayuno intermitente es un régimen alimenticio que transcurre entre períodos de alimentación y períodos de ayuno voluntario o ingesta calórica muy baja. Los investigadores creen que el ayuno intermitente produce un cambio metabólico del uso de la glucosa como fuente de energía primaria al uso de grasa.

El ayuno intermitente también tiene un efecto positivo en los ritmos circadianos de la biología intestinal y la liberación de insulina y la hormona de crecimiento. De esta manera, mejora el metabolismo energético y la regulación del peso.

Hay varios métodos de ayuno intermitente, que implican ayuno durante diferentes períodos:

Alimentación de tiempo restringido

Este tipo de ayuno intermitente implica comer solo durante un cierto número de horas cada día. Un plan popular es el método 16:8, que requiere que una persona ayune durante 16 horas y coma durante una ventana de 8 horas.

Día de ayuno alterno

Las personas que siguen este patrón se alternan entre un “día de ayuno”, cuando no consumen calorías o las calorías mínimas (hasta 500), y un día de fiesta, cuando pueden comer tanto como quieran.

Ayuno periódico

Este tipo de ayuno implica una ingesta calórica mínima o nula durante períodos de 24 horas. Ejemplos son la dieta 5:2 y Eat Stop Eat (comer-parar-comer).

Con el método 5:2, una persona come normalmente los 5 días de la semana y luego come unas 500 calorías durante cada uno de los 2 días de ayuno, que no deben ser consecutivos.

Las personas que siguen el régimen Eat Stop Eat tienen que abstenerse de alimentos y bebidas que contienen calorías durante un período de 24 horas una o dos veces a la semana. Luego, deberían comer “responsablemente” los otros días de la semana, en lugar de tratarlos como días festivos.

La mayor parte de las investigaciones del ayuno intermitente han involucrado a animales en lugar de participantes humanos. La evidencia para apoyar mejoras en la salud de las personas es prometedora, pero muchos de los estudios clínicos hasta la fecha han sido intervenciones de relativamente corto plazo durante un período de meses.

Un artículo de revisión de 2018 mostró que casi todos los estudios del ayuno intermitente resultaron en algún grado de pérdida de peso, que van desde el 2.5 al 9.9 por ciento, y pérdida de masa grasa asociada. Sin embargo, hay poca investigación para demostrar que el ayuno intermitente es superior a otras dietas y patrones de alimentación en promover la pérdida de peso.

El uso de una dieta de ayuno intermitente también puede tener un efecto beneficioso sobre la presión arterial. En un estudio, investigadores observaron 1,422 personas durante un año mientras seguían un programa de ayuno. Los participantes experimentaron una reducción de la presión arterial sistólica y diastólica.

En otro estudio, que involucró a hombres adultos, los investigadores encontraron que el ayuno intermitente proporcionó beneficios metabólicos y cardiovasculares, como una disminución del colesterol total y del colesterol lipoproteína de baja densidad (LDL).

Los científicos saben que la resistencia a la insulina mejora con la restricción calórica. Después de un período de ayuno, la sensibilidad a la insulina aumenta y los niveles de insulina disminuyen. Estos cambios resultan en niveles mejorados de azúcar en la sangre tanto durante el ayuno como poco después de comer.

El ayuno intermitente puede tener varios beneficios para la salud de las personas con diabetes. Estos incluyen:

  • pérdida de peso
  • mejorar la sensibilidad a la insulina, reduciendo los requerimientos de insulina
  • normalizar los niveles de glucosa en la sangre durante ayunas
  • reducir los niveles de hemoglobina A1c

Muchas personas con diabetes tipo 2 también tienen síndrome metabólico, hipertensión o hiperlipidemia. El ayuno intermitente puede mejorar estos parámetros metabólicos.

El ayuno intermitente puede producir varios efectos secundarios, como:

  • mareos
  • náuseas
  • insomnio
  • síncope
  • caídas
  • migrañas
  • debilidad que limita realizar las actividades diarias
  • dolores de hambre excesivos

Tener una enfermedad crónica como la diabetes puede aumentar el riesgo de una persona de experimentar muchos de estos eventos adversos.

También existe el riesgo de hipoglucemia en personas con diabetes tipo 2, especialmente quienes están tomando insulina o medicamentos como sulfonilureas. Este riesgo es menor con otros medicamentos para la diabetes, pero aún existe.

La deshidratación también es un riesgo. Aunque una persona puede consumir líquidos sin calorías en “días de ayuno”, a menos que beba líquidos adicionales, puede sufrir deshidratación.

La deshidratación puede llevar a la hipotensión. En los días de ayuno, las personas podrían necesitar reducir o detener por completo el uso de algunos medicamentos. Estos incluyen diuréticos, antihipertensivos y medicamentos para la diabetes que pueden conducir a la deshidratación, como los inhibidores de SGLT-2.

Sin embargo, es esencial nunca dejar de tomar un medicamento o cambiar la dosis sin hablar primero con un médico.

En una pequeña serie de casos, tres hombres fueron capaces de revertir su resistencia a la insulina gracias al ayuno intermitente, permitiéndoles mantener el control de sus niveles de azúcar en la sangre incluso después de haber dejado la terapia de insulina. Además, experimentaron pérdida de peso, reducción en la circunferencia de la cintura y disminución en los niveles de hemoglobina A1c.

Sin embargo, dada la posibilidad de una recaída de diabetes, es más exacto decir que estas personas están en remisión.

En otro estudio, el Diabetes Remission Clinical Trial (DiRECT), los investigadores asignaron al azar a los participantes a uno de dos grupos: control de peso o terapia farmacológica. Hallaron que el 46 por ciento de los participantes en el grupo de control de peso logró la remisión de la diabetes.

Sin embargo, la investigación hasta la fecha sigue siendo limitada y se necesitan más estudios.

El ayuno intermitente puede empeorar los síntomas en personas con niveles de azúcar en la sangre difíciles de controlar y aquellas con diabetes lábil.

Hay una investigación mínima sobre los efectos del ayuno intermitente en ciertas poblaciones, como las personas embarazadas o que estén amamantando.

Las personas con mayor riesgo de desarrollar efectos secundarios como hipoglucemia, deshidratación e hipotensión también deben evitar los ayuno intermitente. Estos incluyen adultos mayores, personas con inmunodeficiencias y personas con antecedentes de lesión cerebral traumática o demencia.

Participar voluntariamente en el ayuno también puede exacerbar los desafíos que enfrentan las personas con trastornos alimentarios.

Una persona con diabetes debe consultar a su médico antes de comenzar el ayuno intermitente para asegurarse de que es seguro. Una persona también necesitará la guía de su médico para ajustar las dosis y el tiempo de sus medicamentos para reducir el riesgo de hipoglucemia.

Las personas que intentan seguir el ayuno intermitente deben revisar sus niveles de azúcar en la sangre con más frecuencia, idealmente, cada 2-4 horas, especialmente cuando empiezan.

Las personas con hipoglucemia deben romper su ayuno inmediatamente y tratar el azúcar bajo en la sangre con 15 gramos de carbohidratos en forma de tabletas o geles de glucosa. Deben consultar con un médico antes de reiniciar el ayuno.

También es importante beber líquidos adicionales durante el período de ayuno para reducir el riesgo de deshidratación e hipotensión. Un médico puede recomendar detener o reducir la dosis de algunos medicamentos para la diabetes, diuréticos y antihipertensivos.

Es necesario mantener una dieta equilibrada en los días sin ayuno y evitar los alimentos procesados, grasos y azucarados. Hacerlo significará que no se revertirán los efectos positivos de los días de ayuno.

Podemos tomar ciertos puntos de la dieta de la ciencia del ayuno intermitente. La sensibilidad a la insulina cambia con un ritmo circadiano, disminuyendo durante todo el día y hasta la noche. Por lo tanto, las comidas que una persona consume por la noche se asocian con niveles más altos de glucosa e insulina.

Comer más temprano en el día, por ejemplo, seleccionar una ventana de 8 horas entre las 7 a.m. y las 3 p.m. o incluso entre las 10 a.m. y las 6 p.m., es eficaz para estimular el metabolismo y ayudar a perder peso.

Las personas también deben tratar de evitar cenar y comer refrigerios antes de acostarse. No picar entre comidas facilitará el cambio metabólico del uso de glucosa como energía al uso de grasa.

Una dieta equilibrada también es importante, por lo que es necesario evitar los azúcares y los carbohidratos procesados, y centrarse en comer frutas, verduras, granos integrales, carne magra y grasas saludables.

Quizá el factor más importante, sin embargo, es que las personas eligen un plan de alimentación que pueden mantener a largo plazo.


La Dra. Kelly N. Wood, MD, es médica interna certificada en Endocrinología, Diabetes y Metabolismo. Obtuvo su título de médica de la Universidad de las Indias Occidentales en Barbados antes de trasladarse a Estados Unidos en 2006. La Dra. Kelly tiene actualmente su práctica clínica en Atlanta, Georgia.




Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 21 de junio de 2021.

Versión original escrita el 2 de marzo de 2021.