La esclerosis múltiple se desarrolla cuando el sistema inmunitario del organismo ataca por error al sistema nervioso central. La esclerosis múltiple no tiene cura, pero ciertos tratamientos y opciones nutricionales pueden ayudar a algunas personas a controlar la afección.

Cuando una persona desarrolla esclerosis múltiple, la mielina que recubre las fibras nerviosas se daña. Como resultado, los nervios empiezan a perder la capacidad de transmitir señales eléctricas.

En la esclerosis múltiple recurrente-remitente, los síntomas aparecen y desaparecen. Una persona experimenta brotes de síntomas, o recaídas, y momentos de remisión. En otros tipos de esclerosis múltiple, que son progresivos, los síntomas empeoran gradualmente.

El tratamiento de la esclerosis múltiple se centra en el control de los síntomas, y en ayudar a la persona a vivir con la afección. Una dieta equilibrada puede mejorar la salud general de una persona, y puede ayudar a controlar la esclerosis múltiple.

Comprender el papel de la dieta en la esclerosis múltiple y hacer ciertos cambios puede resultar en menos recaídas, un menor riesgo de complicaciones de salud y una mejor calidad de vida.

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Aliaksandra Ivanova/EyeEm/Getty Images

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca por error el sistema nervioso.

La relación entre la dieta y la esclerosis múltiple puede implicar:

  • el papel de las bacterias intestinales en los trastornos inmunitarios
  • deficiencia de vitaminas
  • el hecho de que algunos nutrientes pueden apoyar y proteger el sistema nervioso
  • los beneficios de una dieta sana y equilibrada para el bienestar general

Ciertos alimentos pueden beneficiar a las personas con esclerosis múltiple al influir en el funcionamiento del sistema inmunitario, los nervios y el organismo.

Probióticos y prebióticos

Los cambios en la salud intestinal pueden contribuir a los trastornos inmunitarios. Las investigaciones indican que la salud del intestino juega un papel en muchos tipos de afecciones.

La flora intestinal, o flora del intestino, es un sistema muy complejo de microorganismos que viven en los intestinos. En los seres humanos, estos microorganismos son en su mayoría bacterias.

Estas bacterias se encargan de descomponer los alimentos y los nutrientes, y juegan un papel fundamental en la digestión y la salud del sistema inmunitario. La flora intestinal sana prospera en los intestinos cuando hay mucha fibra en la dieta.

Los autores de un estudio de 2016 sugieren que ajustar la flora intestinal haciendo uso de probióticos, por ejemplo, puede ser útil para las personas con esclerosis múltiple.

Probióticos

Las bacterias probióticas están disponibles en suplementos y en una serie de alimentos fermentados. Todos los siguientes alimentos contienen niveles saludables de Lactobacillus, un tipo de bacteria beneficiosa:

  • yogur
  • kéfir
  • kimchi
  • col fermentada (chucrut)
  • kombucha, o té fermentado

Prebióticos

Después de llenar el intestino de bacterias buenas, es importante alimentarlas. Los alimentos que nutren las bacterias probióticas se denominan prebióticos. Algunas fibras alimentarias son prebióticas.

Los alimentos que contienen niveles saludables de fibra prebiótica incluyen:

  • alcachofas
  • ajo
  • puerros
  • espárragos
  • cebollas
  • achicoria

Fibra

Muchos alimentos de origen vegetal contienen altos niveles de fibra:

  • frutas
  • vegetales
  • nueces y semillas
  • legumbres, como las lentejas
  • granos integrales
  • arroz integral

El consumo de estos productos puede tener una serie de beneficios para la salud de las personas con esclerosis múltiple. Una dieta alta en fibra puede tener un impacto positivo en el cuerpo de varias maneras, incluyendo:

  • nutrir las bacterias intestinales
  • promover los movimientos intestinales regulares
  • regulación de la presión arterial
  • mantener el corazón sano ayudando a controlar el colesterol
  • reducir la probabilidad de aumento de peso al dejar a la persona con sensación de saciedad durante más tiempo

Las personas con esclerosis múltiple pueden tener un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de enfermedades cardíacas. Aunque las medidas nutricionales no pueden reducir estos riesgos, una dieta equilibrada beneficiará la salud general del corazón.

Vitamina D

La vitamina D es importante para todos, pero puede ser especialmente beneficiosa para las personas con esclerosis múltiple.

Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidente Cerebrovascular (NINDS, por sus siglas en inglés), las personas con altos niveles de vitamina D parecen tener un menor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.

La vitamina D también es importante para la salud de los huesos. Las personas con esclerosis múltiple pueden ser más propensas a experimentar una baja densidad ósea y osteoporosis, especialmente si no pueden moverse con facilidad. Una ingesta adecuada de vitamina D puede ayudar a prevenir esto.

La mayor parte de la vitamina D del cuerpo proviene de la exposición a la luz solar, pero una persona también la ingiere al consumir:

  • pescados grasos
  • productos lácteos enriquecidos
  • algunos cereales fortificados, yogur y jugo de naranja
  • hígado de res
  • yema de huevo

Una revisión de 2017 señala que, aunque se están acumulando pruebas de la relación entre los niveles bajos de vitamina D y la esclerosis múltiple, para confirmarlo será necesario realizar más investigaciones.

Biotina

La biotina es una forma de vitamina B. Está presente en muchos alimentos, pero los alimentos especialmente ricos en biotina son:

  • huevos
  • hígado de res
  • semillas de girasol
  • almendras
  • espinaca
  • brócoli
  • pan integral

Los resultados de pequeños estudios indican que una dosis elevada de biotina, entre 100 y 600 miligramos al día, podría ayudar a las personas con esclerosis múltiple progresiva.

Para confirmar y especificar los beneficios de los suplementos de biotina habrá que investigar más, pero seguir una dieta equilibrada suele garantizar que una persona consuma suficiente cantidad de esta vitamina.

Ácidos grasos poliinsaturados

Hay pruebas de que los ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) pueden ayudar a mantener un cuerpo sano, y controlar la inflamación.

Por ejemplo, los autores de un estudio de 2017 concluyen que una baja ingesta de AGPI puede aumentar el riesgo de esclerosis múltiple.

Los AGPI parecen potenciar funciones corporales que van desde la salud cardíaca hasta la capacidad de pensar. Algunos ejemplos de alimentos que contienen AGPI son los pescados grasos, como el salmón y la macarela, y algunos aceites vegetales.

Antioxidantes

Muchos alimentos de origen vegetal contienen polifenoles, que son sustancias que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios en las células del organismo.

Estos efectos pueden ayudar a prevenir el daño celular, lo que hace que los polifenoles sean potencialmente útiles para las personas con esclerosis múltiple.

Las fuentes de polifenoles incluyen:

  • frutas
  • vegetales
  • especies
  • cereales
  • legumbres
  • hierbas

Los antioxidantes también pueden ayudar a prevenir el estrés oxidativo, que los investigadores han relacionado con el desarrollo de varias enfermedades crónicas, incluidas las neurológicas y cardiovasculares.

Algunos alimentos pueden ser perjudiciales para las personas con esclerosis múltiple.

Grasas saturadas y alimentos procesados

Los alimentos procesados pueden tener un impacto negativo en la salud de una persona, especialmente si contienen altos niveles de:

  • grasas saturadas, grasas trans y aceites hidrogenados
  • sodio añadido, o sal
  • azúcar añadida

Sodio

Un artículo de 2015 informa que las personas con esclerosis múltiple que consumen sodio de forma moderada o alta tienen más probabilidades de experimentar una recaída de los síntomas o desarrollar una nueva lesión.

Esto puede desencadenar inflamación en el cuerpo. Una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras frescas puede reducir la inflamación debido a sus efectos antioxidantes.

Qué debes evitar

Una persona con esclerosis múltiple puede beneficiarse evitando los siguientes alimentos:

  • bebidas azucaradas, como los refrescos de soda y las bebidas energéticas
  • cantidades excesivas de carne procesada, incluyendo hamburguesas y salchichas
  • alimentos fritos, como las papas fritas y los chips
  • comidas preparadas muy procesadas, incluidas las pizzas congeladas
  • grasas trans, como la margarina y la manteca

Según una revisión de 2016, la obesidad durante la infancia y la adolescencia puede aumentar el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. Los autores de la revisión también señalan que la obesidad podría influir en la progresión de la enfermedad.

Además, una persona con esclerosis múltiple que pierda movilidad o encuentre más difícil el movimiento puede ser más propensa a subir de peso.

Controlar la dieta para evitar el aumento de peso también puede ayudar a prevenir el empeoramiento de los síntomas de la esclerosis múltiple. Los cambios en la dieta pueden aumentar la sensación de bienestar de una persona y reducir el riesgo de padecer otras enfermedades, como la enfermedad cardiovascular.

Cualquier persona que siga una dieta específica necesita consumir todos los nutrientes diarios necesarios. Una persona que elimina un determinado alimento o grupo de alimentos debe asegurarse de reponer los nutrientes perdidos.

Dieta sin gluten

La investigación no ha confirmado una relación entre la sensibilidad al gluten y la esclerosis múltiple.

Sin embargo, las personas con esclerosis múltiple pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar enfermedad celíaca, que impide que el cuerpo tolere el gluten. Es por ello que algunas personas con esclerosis múltiple pueden beneficiarse evitando el gluten.

El gluten es una proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada. Por lo tanto, las personas que evitan el gluten deben evitar los alimentos que contienen estos granos.

Algunos alimentos que contienen gluten son:

  • productos de trigo, como panes y productos de panadería
  • muchas sopas y aderezos para ensaladas ya preparados
  • productos de cebada, como malta, sopas, cerveza y levadura de cerveza
  • el centeno, que suele estar presente en el pan y los cereales

Las personas que siguen una dieta sin gluten pueden dejar fuera nutrientes importantes, como la fibra, presente en los cereales integrales. Es por ello que deben aumentar su consumo de fibra comiendo muchas verduras frescas, frutas, frutos secos, semillas y legumbres.

Cualquier persona que se plantee seguir una dieta sin gluten debe consultar primero a su médico.

Dieta paleo

Muchas personas que siguen la dieta paleo, o paleolítica, creen que el cuerpo humano no ha evolucionado para comer los alimentos altamente procesados que se consumen habitualmente hoy en día.

La dieta implica el cambio a los alimentos que probablemente comían los cazadores-recolectores. El primer paso es elegir los alimentos naturales en lugar de los procesados, haciendo hincapié en la carne y los alimentos de origen vegetal, pero no en los cereales.

En un estudio piloto de 2017, las personas con esclerosis múltiple recurrente-remitente que consumieron una dieta paleolítica modificada informaron de mejoras tanto en una escala de gravedad de la fatiga como de calidad de vida. Sin embargo, los autores del estudio concluyen que son necesarios estudios controlados de mayor envergadura para evaluar plenamente el beneficio de una dieta paleo para las personas con esclerosis múltiple.

Dieta Wahls

La dieta Wahls, o el protocolo Wahls, es una versión modificada de la dieta paleo. El Dr. Terry Wahls desarrolló el plan específicamente para ayudar a las personas con esclerosis múltiple.

Al igual que la dieta paleo, la dieta Wahls incluye alimentos densos en nutrientes y mínimamente procesados. Una persona que siga la dieta Wahls dará prioridad a las verduras de hoja verde y ricas en azufre, a las frutas de colores intensos y a las proteínas animales mínimamente procesadas.

Pequeños estudios han relacionado la dieta Wahls con una mejora de los síntomas de la esclerosis múltiple. Sin embargo, son necesarios estudios aleatorios más amplios y mejor controlados para examinar plenamente la eficacia de la dieta.

Dieta Swank

Los médicos desarrollaron la dieta Swank como tratamiento para la esclerosis múltiple en la década de 1950.

Reduce la ingesta de grasas saturadas a 15 gramos (g) al día, y recomienda limitar la ingesta de grasas insaturadas a 20-50 g al día.

Las personas que siguen esta dieta:

  • no pueden comer alimentos procesados ni grasas lácteas
  • no pueden comer carne roja durante el primer año
  • pueden comer todo el pescado blanco y el marisco que quieran
  • deben comer al menos 2 tazas de fruta y verdura cada día
  • deben comer pasta integral
  • deben tomar aceite de hígado de bacalao y multivitaminas a diario

Aunque algunos consideran que la dieta es anticuada, otros afirman que les ayuda.

Entre los posibles riesgos se encuentran las deficiencias de ácido fólico y de vitaminas A, C y E.

¿Cómo se comparan las dietas?

En 2015, la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (NMSS, por sus siglas en inglés) revisó una serie de dietas y su impacto en la esclerosis múltiple.

Los autores de la revisión concluyen que no hay suficientes pruebas para recomendar una dieta sobre otra, y reconocen que la mayoría de las dietas restringen o dejan de lado los mismos tipos de alimentos.

En general, una persona con esclerosis múltiple debe evitar los alimentos que:

  • están altamente procesados
  • tienen un alto contenido en grasas saturadas
  • tienen un índice glucémico alto

Una dieta saludable para una persona con esclerosis múltiple es aquella que favorece el sistema inmunitario.

Otros cambios que pueden ayudar son:

  • aumentar la exposición a la luz solar para elevar los niveles de vitamina D
  • hacer ejercicio para ayudar a mantener la fuerza y la flexibilidad, y apoyar la salud y el bienestar general
  • dejar de fumar, si es el caso, y evitar el humo de segunda mano

Cualquier persona que se plantee hacer cambios importantes en su dieta o estilo de vida debe consultar primero a su médico.

La esclerosis múltiple afecta el sistema nervioso, y puede provocar una gran variedad de problemas de salud primarios y secundarios. Es una afección de por vida, que puede aparecer y desaparecer o progresar de forma constante.

Algunas personas solo experimentan un leve hormigueo, mientras que otras pierden la capacidad de moverse o hablar. Sin embargo, la mayoría de las personas con esclerosis múltiple siguen manteniendo la movilidad, y la mayoría de las personas con esta enfermedad tienen la misma esperanza de vida que las personas sin esclerosis múltiple.

Las elecciones dietéticas saludables pueden beneficiar a las personas con esclerosis múltiple, y ciertos cambios pueden alterar la progresión de la enfermedad o prevenir síntomas específicos.

En general, una dieta saludable puede aumentar el bienestar general y la calidad de vida de una persona, al tiempo que previene complicaciones como la enfermedad cardiovascular.

Una serie de dietas especiales pueden ayudar a controlar los síntomas de la esclerosis múltiple y reducir las complicaciones asociadas. Sin embargo, son necesarias más investigaciones para evaluar la eficacia de estas dietas, y la persona debe consultar a su médico antes de hacer cualquier cambio en su dieta.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 30 de julio de 2022.

Versión original escrita el 23 de julio de 2021.

Última revisión médica realizada el 23 de julio de 2021.